La Diputada provincial socialista, Gisel Mahmud opinó sobre la intervención del gobierno nacional a la agroexportadora Vicentín: “Que el gobierno provincial empiece a sentar postura”, pidió.
Siguen las repercuciones por la decisión del gobierno nacional de intervenir a la agroexportadora Vicentín y el posterior envió del proyecto de expropiación al Congreso Nacional.
Gisel Mahmud, diputada provincial por el socialismo opinó en el programa Un Día Perfecto sobre la situación que sigue en agenda nacional y suma capítulos de confusión.
“Creo que hay un consenso en general en la importancia de que el Estado asuma un rol con la situación de Vicentín que viene preocupante hace varios meses. En la Legislatura con distintos partidos hemos conformado una Comisión específica para poder investigar bien cómo fue que la empresa llegó a esta situación y, también evaluar posibles alternativas”, aseveró la legisladora socialista.
“Desde el bloque socialista estamos preocupados por el papel del gobierno provincial, porque no hubo ninguna anticipación de esta medida que iba a ser tomada, ni tampoco la presencia del gobernador en los anuncios que generaron repercusiones muy fuertes”.
– UDP: Cuándo vio la conferencia de prensa y no estaba el gobernador, ¿Qué le sugirió?
– La verdad que me sorprendí mucho porque no había habido comunicaciones previas tampoco, fue un anuncio muy repentino, algo que no se esperaba y sorprendió a muchos. Es un tema tremendamente estratégico e importante para la provincia de Santa Fe y, que no haya información previa y presencia en la conferencia al hablarse de esto, la verdad es que preocupa.
– Me dicen que Costamagna (Ministro de la Producción) llegó sorprendido y contrariado con esta idea de expropiar. ¿Qué se sabe de la reunión?
– Hay mucha confusión y mucho mal manejo con la información, por eso estamos pidiendo de manera urgente que el gobierno provincial empiece a asumir otro rol sobre este tema, empiece a sentar postura y a ser más claro cómo va a ser este procedimiento, porque es una decisión que afecta a muchísimos.
– Todos se enteraron por la televisión…
– Si, a mi me preocupa el mal manejo de esta situación y que los trabajadores, los empresarios y que toda la provincia de Santa Fe se esté enterando de esta manera, la verdad es bastante desprolijo. Hoy estamos discutiendo expropiación si o expropiación no.
– A raíz del fallo del Fiscal Fernando Rivarola en Chubut, usted presentó proyectos que avanzaron en la Cámara Baja
– Si, la verdad que la declaración del fiscal en el caso de la violación en manada sobre una joven de 16 años preocupa porque en realidad son apreciaciones que no tienen que ver con la realidad, es inaceptable. No deja de ser una de las tantas expresiones que ponen calificaciones a algunos crímenes que son claramente violencia hacia las mujeres que son comunes en la justicia a nivel nacional y provincial.
Consideramos que debería haber paridad en los órganos que seleccionan a los jueces y funcionarios y, creemos que la perspectiva de género es tan importante a la hora de concursar en la justicia como en la formación académica. Debería exigirse la perspectiva de género para que no pase lo del fiscal Rivarola.
– ¿Por qué no se empieza a hablar de estos temas en las escuelas como materia? ¿Lo están pensando?
– Presenté hace un mes un proyecto de Ley de Educación Sexual Integral que había trabajado Paco Garibaldi, que tuvo media sanción, pero que el Senado nunca lo trató. Si desde niño o niña en la escuela recibiera información respecto a cómo ejercer libremente nuestros derechos sexuales y reproductivos, a identificar la diversidad sexual y a conductas que son vulnerables, nos puede permitir a lo largo de nuestra experiencia de vida poner de relieve, fortalecer la convivencia y el respeto a la integridad sexual.
– Lo fructífero que podría ser, en lugar de deconstuirnos, construirnos desde cero en base a la igualdad, ¿No le parece?
– Exactamente, es eso. Es dejar de actuar sobre lo ya consumado. Porque además, todos somos machistas en algún punto y el Estado tiene que tomar definiciones y políticas públicas para poder modificar esa realidad. Si las políticas públicas van destinadas simplemente a la reparación de la violencia de género, estamos llegando tarde.
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