Jorge Julián Christe, de 31 años quedó detenido por el crimen de María Julieta Riera, de 24.
En medio de la cuarentena siguen creciendo los femicidios. En la última semana de abril se registró otro en la ciudad de Paraná. María Julieta Riera de 24 años, fue lanzada de un octavo piso por su pareja, Jorge Julián Christe de 31 años, provocando la muerte instantánea.
A partir de los estudios médicos se comprobó que la joven, entre las 2.20 y 2.50 del 30 abril último sufrió maltrato físico y falleció por los golpes recibidos al caer desde el balcón del departamento a más de 19 metros de altura.
“Jorge Julián Christe le dio muerte a su pareja María Julieta Riera, con quien convivía en un vínculo caracterizado por la violencia de género, habiéndola sometido a maltrato físico, agresiones sexuales, daños a la propiedad y agresiones psicológicas”, relató el fiscal de la causa Juan Ignacio Aramberry en el programa Un Día Perfecto.
Uno de los datos más llamativos en el marco de la investigación es el que se conoció tras la declaración del imputado: “Después de consumar el hecho, Christe se dirigió a la casa de su madre. Después de eso, fue a la Jefatura de Policía a dar cuenta de esta circunstancia, manifestando en un primer momento que su suegra se había tirado del balcón” en vez de la víctima, contó el funcionario judicial para sorpresa de todos.
“Desde el primer momento fue inmediatamente descartado y con el transcurrir de las horas su situación se fue haciendo más comprometida“, aclaró el fiscal, al tiempo que agregó que no saben porqué declaró de esa manera: “no tenemos una explicación“.
En relación a los motivos por los que la causa involucra a la Unidad de Género a cargo del fiscal Leandro Dato, Aramberry reveló que la relación entre Riera y Christe era “conflictiva caracterizada por la violencia de género. No sólo física, sino psicológica”.
Christe, que está alojado en la Unidad Penal N° 1 de la ciudad de Paraná cumpliendo los 60 días de prisión preventiva impuestos, tenía rasguños y marcas de defensa de la víctima en su cuerpo, observó la Fiscalía, además de que no llamó a la Policía ni a un servicio de emergencias cuando la víctima cayó moribunda, golpeada e inconsciente -según la autopsia- del octavo piso del edificio.
En cambio, fue a casa de su madre, una exjueza, para luego dirigirse en moto a la Jefatura Central de Policía y decir no que Julieta estaba muerta, sino que su suegra “se tiró” del balcón.
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