Por Martín Sperati
El gobierno nacional no está pasando internamente un buen momento y observan como empiezan a crujir estructuras propias que le podría complicar el panorama electoral de este año.
El partido radical mantuvo esta semana una serie de reuniones con el objetivo de diagramar su destino político a un puñado de días de la Convención partidaria en Buenos Aires: buena parte del radicalismo está alineado a Cambiemos.
Este miércoles por la noche hubo una cumbre de la cúpula del partido para debatir este complejo escenario electoral y llegaron a una conclusión contundente: “Macri no tiene que ser candidato porque se puede perder la elección con Cristina Kirchner”.
El partido centenario decidió realizar una serie de movimientos políticos para bajarlo. Y dentro de esas decisiones, que están consensuadas en la cúpula del partido, lo primero que van a hacer es convocar al peronismo no kirchnerista.
El radicalismo quiere diagramar el nuevo panorama político: “Vidal es la pieza ideal”, pero también saben que no es sencillo que Macri delegue en la gobernadora su candidatura. Por eso, los radicales están pensando que el primer paso sería convocar al peronismo federal.
En la Casa Rosada están al tanto de estas charlas y empujan una opción diferente: ofrecerle a la UCR que pongan el candidato a vicepresidente de Macri y darle una primaria a Loustou por la candidatura a jefe de Gobierno porteño contra Rodriguez Larreta.
El Gobierno ya reconoce que va a tener que meter a parte del peronismo adentro para poder gobernar en el próximo mandato y por eso los radicales se quieren anticipar para hacer pie en esta campaña que hoy está en riesgo.
La convención radical será este 27 de mayo y los 347 convencionales serán quienes decidan el futuro del partido centenario: irán con Cambiemos o con el peronismo Federal. A esta hora, si Macri decide ser candidato, la opción es romper y no pertenecer a las filas del PRO.