A sabiendas de lo ocurrido en el primer mes del 2020, el diputado provincial Sergio “Checho” Basile le envió una misiva al despacho de Perotti para solicitarle que no se decrete el receso administrativo en el 2021.
En el contexto de un año complejo para toda la sociedad por el caos que significó la pandemia en materia económica y la situación desbordada del personal de salud que peleó en la primera fila de batalla contra el Covid-19, el legislador radical le envió una nota al despacho del Gobernador de la Provincia para que tenga en consideración la necesidad de mantener las áreas del Estado abiertas en el próximo enero 2021.
Según reza la misiva, la solicitud se centra en los efectos contraproducentes que se vieron manifestados en el primer trimestre del año 2020, donde las guardias mínimas no pudieron contener la demanda y la atención adecuada para la población. Y detalla que el cierre propuesto por el ejecutivo prácticamente paralizó algunos sectores del ámbito privado, por ejemplo, los vinculados a la construcción, las inmobiliarias, escribanías, los bancos y con ellos, también aquellos que dependen de presentar formularios o realizar trámites como ser: los prestadores de la salud privada o los industriales, entre otros.
En este sentido, Basile argumentó que: “hace casi un año atrás en una actitud incomprensible, las nuevas autoridades de ese entonces, decidían paralizar por el mes de enero el funcionamiento del Estado. Transcurrido este tiempo, es imprescindible que ese error no se vuelva a cometer”.
“En todo caso -continuó el diputado- hay que hacer hincapié en el descanso merecido de todos los que integran el personal de salud que están y estuvieron poniéndole el cuerpo y el alma a la pandemia que transitamos. Además, hay que tener en cuenta que, según lo indican las autoridades sanitarias, en marzo se espera un incremento nuevamente en los casos, por lo que hay que estar preparados”.
A su vez, el radical fue contundente con la gestión actual: “la pandemia, sumado al incesante crecimiento de la inseguridad, obligan al gobierno provincial a aprovechar todo el tiempo posible para rectificar rumbos y políticas. Deben convocar a un dialogo sincero y realmente productivo a la oposición para enfrentar estas problemáticas con una visión colectiva y no desde un individualismo cerrado e inconducente”.
“Estamos atravesando un momento complejo institucionalmente en Santa Fe, debido a los hechos de público conocimiento, y el cierre de al administración central agravaría más la situación. Sin lugar a dudas, el gobierno provincial no le encuentra la vuelta al funcionamiento de un Estado que debe ser moderno y cada vez más presente. Por momentos parece que tiene los viejos vicios de la administración de los años 90” concluyó Basile.