La manifestación duplicó el número a la anterior. Los reclamos se concentraron tras el hartazgo por la ola delictiva.
La sociedad de Rafaela volvió a marchar este martes para reclamar seguridad y justicia por la muerte de Gonzalo Glaría, ocurrida mientras perseguía a dos motochorros el 31 de diciembre pasado. Esta vez, la manifestación duplicó en número a la primera marcha realizada el 2 de enero.
De acuerdo a cálculos iniciales, se estimaba en unas 15.000 las personas que se sumaron a la movilización. No hubo incidentes, a pedido de los organizadores. “Vamos a ver de qué nos acusan mañana”, dijo Gustavo, el papá de Gonzalo.
Esto se vio motivado en parte porque cayó muy mal la resolución del Juez de Investigación Penal Preparatoria (IPP) Osvaldo Carlos de rechazar la prisión preventiva sin plazo requerida por las fiscales Ángela Capitanio y Gabriela Lema y disponer su inmediata libertad, aunque con medidas alternativas.
La causa no está cerrada. De hecho, las fiscales anticiparon que apelarán el fallo y solicitaron a todos los que fueron testigos que se acerquen al MPA o a la PDI, para relatar su visión de los hechos.
Pero todos se conmovieron con las palabras del padre luego de la audiencia cautelar: “Usted tiene todas las pruebas, peritos, un robo demostrado… Gonzalo muere por el golpe… Y nuestro respetado juez tira todo. Me siento vergonzosamente representado por usted“, le dijo Glaría, hablándole directamente al Juez Osvaldo Carlos. “La ciudad esperaba otra cosa suya”, dijo, algo que después repitiera ante la prensa.