Luego de lo sucedido el miércoles en el estadio Libertadores de América varias son las voces que se hicieron escuchar sobre el estado de los detenidos y los internados
Las voces no se acallan luego de los lamentables hechos ocurridos en Avellaneda, y sobre por el estado de salud de aquellas personas que fueron trasladadas a diversos hospitales de Buenos Aires.
Según medios chilenos, fueron 19 las personas trasladadas a tres hospitales de la provincia de Buenos Aires. Además Un hombre en grave estado tuvo que ser operado de urgencia por una caída en altura. El resto fue atendido en el Hospital Wilde y Presidente Perón.
José Antonio Viera-Gallo, el embajador chileno en Argentina, dio detalles de la situación: “Hay dos hinchas intervenidos neuro quirúrgicamente. Se detuvieron 97 personas de las cuales 4 son mujeres”.
Pero por otro lado se sostiene que en su totalidad fueron 135 personas las detenidas por “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, lesiones graves y daños”.
Se pasan las responsabilidades
Y como no podía ser de otra manera, las entidades se desligan de las responsabilidades que tiene cada parte, una como club organizador, otra por lo que realizaron los hinchas visitante y la tercera para el accionar de la policía.
Argumento chileno:
Michael Clarck, presidente de Universidad de Chile sentenció: “Claramente nosotros no somos los organizadores del partido. Me cuesta pensar que tengamos responsabilidades en esto. Hoy tenemos gente que potencialmente puede estar muerta. Ya llegará el minuto que vamos a defender los intereses del club, pero hoy lo más importante es ver cómo está la gente nuestra”.

Defensa del club organizador
El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, apuntó al club visitante directamente: “Hay un claro responsable, no tuvimos nada que ver. Ya se van a ver las imágenes. Nos destrozaron los baños y tomaban los artefactos y los tiraban por la tribuna, realmente una violencia inusitada que nunca vi y absolutamente injustificada porque el partido no daba para ese tipo de violencia”.

Versión policial
Según el parte oficial, unos 2.600 simpatizantes chilenos fueron ubicados en la popular sur alta y allí quemaron butacas y lanzaron objetos contundentes a la tribuna inferior.
En la tribuna sur alta del estadio de Independiente se constataron importantes destrozos en baños, sanitarios, canillas y caños de agua.
Aunque algunos de los simpatizantes chilenos están con una situación reservada en cuanto a su salud, está claro que de ahora en adelante se escucharán versiones de todo tipo y en donde cada parte involucrada responsabilizará a la otra… una historia con un triste final, más allá de las consecuencias deportivas que acarrearán cada institución.
