La joven condenada a prisión perpetua por la muerte de Fernando Pastorizzo fue noticia la semana pasada por sacarse fotos en la cárcel y compartirlas en las redes sociales.
Nahir Galarza estuvo cinco días encerrada en un calabozo incomunicada. No tenía su radio, ni sus libros y menos su celular. Fue sancionada por sacarse fotos y publicarlas en su cuenta de Facebook.
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“Pido perdón, no voy a volver a cometer ese error”, dijo Galarza en su descargo ante las autoridades penitenciarias. En primer momento había recibido 10 días de castigo, pero su abogado logró que la pena se redujera a la mitad.
Según informó Infobae, Nahir le contó a una compañera cómo había pasado sus días: “La pasé mal, pero no me quedó otra que soportar ese encierro, de un lugar muy chiquito, oscuro, que abrían dos veces por día. Fue un día que duró cinco. A diferencia de la celda, donde me entretengo o hablo con mis compañeras, en el calabozo solo tuve tiempo para pensar, me costó dormir y ni soñé”.
La otra reclusa le contó que sus publicaciones en Facebook tuvieron más de 125.000 “Me Gusta” y más de 60.000 comentarios. “¿En serio? No lo puedo creer. ¿Cómo sabés?”, le preguntó Nahir, a lo que su compañera respondió: “Me llamó una amiga para contarme. Hay más a favor que en contra”.
Otro allegado reveló a Infobae: “Ahora que está en la celda otra vez, le volvió el alma al cuerpo. Es más, ella no lo dice porque no quiere quedar como víctima, pero el primer día la tuvieron sin comida. Y el lugar era de un metro por dos metros, algo así”, y consideró: “Creo que le tienen bronca porque todo lo que hace trasciende y quisieron darle un castigo ejemplar, pero por más que no se pueda tener un celular, tantos días en un calabozo es demasiado”.
