Luego del asalto y muerte de Julio Cabal, tras ser baleado en su negocio, el comisario Ricardo Motta dijo que la presencia policial se había priorizado en los barrios y en la periferia de la ciudad de Santa Fe.
El jefe de la URI (Unidad Regional I de Policía) Ricardo Motta, dio una conferencia de prensa este miércoles a la tarde, tras la muerte del comerciante herido en el local Almacén del Norte en un intento de robo.
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El hecho ocurrió en la fiambrería ubicada en Urquiza al 2500, de la ciudad de Santa Fe, y causó conmoción en los vecinos y comerciantes de la zona que salieron a reclamar seguridad por el fallecimiento de Julio Cabal, de 29 años, quien recibió un disparo en el tórax, cuya trayectoria pasó por el corazón, herida que le produjo la muerte mientras era operado en el hospital Cullen.
Al respecto, el jefe de Policía señaló que “se trata de un hecho que se acaba de producir por lo que no podemos dar datos ni novedades de la investigación que está a cargo de la fiscalía, pero podemos asegurar que se harán los máximos esfuerzos para esclarecer este ilícito”.
Motta, reconoció que personal policial estaba trabajando en la barrios y zonas de la periferia ya que “era donde habitualmente se cometían los delitos” por eso no era “intenso” el patrullaje en el macrocentro. “Vamos a incrementar la acción operativa porque es un fenómeno del corrimiento del delito”, consideró.
Por otra lado, si bien hizo un mea culpa de la situación, aclaró que este recrudecimiento de la violencia no escapa a lo que sucede a nivel provincial y nacional.
“En los 17 días de septiembre se secuestraron más de 40 armas de fabricación industrial, pistolas, revólveres. Lo que se traduce en 3 armas diarias”, afirmó.
