En el estreno del ex DT de Aldosivi en el banco, el conjunto Sabalero mostró su peor versión y sumó ante Defensores de Belgrano su quinta derrota al hilo. Quedó a seis puntos del descenso y parece no haber tocado fondo.
Por Mario Demonte
Ni la tan vieja receta del “cambio de chip” con la llegada de un nuevo entrenador pudo ponerle freno a la estrepitosa caída de Colón en el campeonato de la Primera Nacional, que cayó ante Defensores de Belgrano por 1 a 0 y sumó su quinta derrota en fila, para quedar lejos de la pelea y demasiado cerca de la zona de descenso.
Apenas con un par de días de trabajo, Andrés Yllana, quien este domingo debutó como entrenador rojinegro, fue testigo directo de un equipo que, claramente, se hunde cada vez más y que tendrá la complejísima tarea de tratar de recomponer antes que sea, si no lo es, demasiado tarde.
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Ante el conjunto de Carlos Mayor, Colón mostró una de sus peores versiones en lo que va del torneo y, después de no más de 10 minutos en los que pareció asumir el protagonismo, fue la nada misma, con más dudas que certezas en el fondo, intrascendencia en la mitad de la cancha, y falta de situaciones que, esta vez, ni el Puma Gilgiotti pudo disimular.
Para colmo de males, el gol de Facundo Pons a los 14 minutos de la primera parte –que fácil le llegan y le convierten a Colón–, agigantó todas las limitaciones del equipo, que pasó a jugar con uno más a partir de los 34 minutos por la expulsión de Agustín Masaccessi, pero que ni así supo cómo llegar al empate y, mucho menos, quedarse con todo.
Para el segundo tiempo, Andrés Yllana mandó a la cancha a Nacho Lago, quien volvió después de algo más de ocho meses, y Christian Bernardi, para cambiar lo que nunca cambió, porque Colón sigo siendo el mismo equipo híbrido de la primera mitad y defensores, aprovechando los espacios para contar con un par de situaciones que bien pudieron definir la historia.
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Sin embargo el equipo de Yllana tuvo, sin merecerlo, una chance inmejorable para, al menos, no quedarse con las manos vacías. Después de una doble salvada de Defensores, Pafundi cobró penal por mano de Fernando Rodríguez sobre la línea, quien también vio la roja, pero Bernardi dudó en la ejecución y casi le entregó la pelota a Alejandro Medina.
Faltaban tres minutos más la adición para que el partido se termine, pero el final era irremediable. Y así Colón sigue sumando preocupaciones para afrontar lo que viene y será Andrés Yllana el encargado de sacar a flote a un equipo que hace tiempo dejó de estar a la deriva para empezar a hundirse cada vez más.
