Los jugadores acudieron este lunes al predio 4 de Junio, pero resolvieron no entrenar a las órdenes de Ezequiel Medrán por una deuda salarial de tres meses. Hubo reunión con el presidente saliente, Víctor Godano, a quien le exigieron el pago total de lo adeudado.
Este lunes, el plantel profesional se presentó en el predio 4 de Junio, pero decidió no entrenar en señal de protesta por una deuda salarial que, según señalaron los propios futbolistas, supera los tres meses.
La postura del grupo fue unánime: sin una respuesta concreta y sin un compromiso firme de pago, no iniciarían los trabajos.
La medida derivó en una reunión entre los referentes y el presidente, Víctor Godano, en la que los jugadores reiteraron su reclamo.
Durante el encuentro, el plantel fue claro: exige que la totalidad de la deuda sea cancelada antes del viernes, para evitar que el conflicto se traslade a la nueva dirigencia que asumirá tras el proceso electoral del próximo domingo.
Si bien la presencia del equipo en el predio fue interpretada como una señal de diálogo, la determinación de no entrenar dejó en evidencia el malestar existente y la necesidad de una solución inmediata y no se descarta que en el transcurso de la semana comience el envío de cartas documento.
La situación agrega otra página de incertidumbre al club, que atraviesa una etapa crítica tanto en lo deportivo como en lo institucional.
