El conjunto Sabalero cayó 1 a 0 ante San Telmo y la derrota le puso un signo de interrogante a la continuidad de Ariel Pereyra, lo que será definido por la dirigencia y el secretario técnico. En diez fechas, quedó décimo en la tabla y a seis puntos del líder de la zona B, Gimnasia de Mendoza.
Por Mario Demonte
Colón volvió a dejar una pálida imagen ante San Telmo y la derrota por 1 a 0 en el estadio del barrio Centenario puso signos de interrogante a la continuidad de Ariel Pereyra, que quedó en manos de la dirigencia.
A lo largo de diez fechas, el equipo no mostró identidad clara y ni siquiera los cuatro triunfos que cosechó lograron maquillar el flojo funcionamiento desde el arranque del torneo de la Primera Nacional.
Lo de este lunes ante el Guapo no fue la excepción. Casi a lo largo de los 90 minutos, Colón fue más de lo mismo y así, inexorablemente, el final era anunciado.
Bastaron diez o quince minutos del encuentro en el Brigadier para darse cuenta que otra vez el partido sería cuesta arriba, con un Emmanuel Gigliotti haciendo lo que podía del medio hacia arriba, como lo único para rescatar de un equipo apático, que ni la frescura de los juveniles como Tomás Gallay o Agustín Giménez lograron disimular.
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Y así, el partido terminó como era previsible, con un Colón más desordenado que de costumbre intentando romper el cero, y un San Telmo agazapado a la espera del golpe de gracia.
Y fue nomás, en el tercer minuto adicionado, que el equipo de la Isla Maciel se quedó con todo con gol de Elías Britez, ante otra floja respuesta de Marcos Díaz.
El gol del Guapo encendió la mecha de un estadio que se vino abajo con cánticos hacia los futbolistas, el entrenador, la dirigencia, con foco en Víctor Godano, y el secretario técnico, Iván Moreno y Fabianesi.
Ahora, otra vez, será el tiempo de tomar decisiones con un escenario, claro está, mucho más complejo. Pasaron diez fechas y Colón deberá pegar un giro de 180 grados dentro y fuera de la cancha para empezar a recuperar el terreno perdido, que es mucho, y puso al club en jaque de cara al futuro.