El conjunto Sabalero cayó ante Estudiantes de Río Cuarto y dejó pasar una chance inmejorable de despegarse de sus rivales directos en la lucha por la permanencia. En la noche del Brigadier, volvió a ser el equipo de siempre, que se acostumbró a perder.
Colón sigue con vida, pura y exclusivamente por el CADU y Talleres de Remedios de Escalada, ya no queda ningún tipo de dudas.
Lejos de aquellas insinuaciones que tuvo el conjunto Sabalero en debut de Ezequiel Medrán como DT ante Chacarita, este Colón es el mismo de siempre.
Sin una idea clara de juego, arrastrándose en la cancha, y con errores propio de los peores equipos, no es casualidad que el conjunto del barrio Centenario haya llegado a las 18 derrotas en este campeonato y este penando las últimas fechas por salir de la zona de descenso.
Y aunque suene reiterativo, menos mal que el destino puso al CADU y Talleres de Remedios de Escalda en la misma zona, porque caso contrario ya estaríamos hablando de un Colón casi descendido a cuatro fechas de la finalización del campeonato.
De la noche del Brigadier ante el Estudiantes del viejo Delfino, nada para rescatar. Del primero al último hicieron todo para que Colón sume una nueva derrota. El gol del elenco cordobés, uno de los animadores de la zona, a los 33 del primer tiempo por intermedio de Lucas González, cerró el partido, como siempre.
Ahora, el equipo de Ezequiel Medrán deberá visitar a Talleres en Escalda, con el único y complicadísimo objetivo de no volver con las manos vacías, algo a lo que lamentablemente este equipo se acostumbró y, lo que es peor, transmite partido a partido.
