La “Lepra” y el “Matador” igualaron 1-1 en Rosario. El tanto del equipo de Victoria lo marcó Ignacio Russo, el hijo del DT. recientemente fallecido
El fútbol tiene cosas hermosas e inexplicables, a veces para bien otras para mal, pero en esta caso a veces las palabras sobran cuando ocurren hechos que sólo Dios puede explicar…???
Lo concreto es que este viernes se enfrentaron en la ciudad de Rosario, Newells Old Boys y Tigre. Rosario… ciudad que adoptó pero por el lado de Central a Miguel Ángel Russo, ese que estará para siempre en el Gigante de Arroyito ya que parte de sus cenizas se esparcirán en dicho escenario.
Y si de casualidades o destinos tiene la vida es que su hijo, Ignacio Russo, decidió jugar en memoria de su padre y tuvo la oportunidad de marcar el único gol del “Matador”, el que le dio la victoria parcial y que luego fue empate tras el tanto de Facundo Guch.
La frase de “Nacho”
“Voy a jugar, él hubiese querido eso. Si no juego, se levanta y me caga a puteadas”. Fue la frase que dejó el joven delantero que estuvo hasta altas horas del jueves despidiendo a su padre en La Bombonera y luego en un auto particular, viajó a Rosario para sumarse al plantel de Tigre y esperar el cotejo ante Newells.
Y así fue que Nacho Russo jugó por su padre, marcó el gol de su equipo y lo agradeció al cielo donde “su” Miguel lo acompañará siempre.

La reflexión sobre su papá, Miguel: “ Yo no tomaba magnitud de lo que generaba o de lo que era. Para mí simplemente era Miguel, mi papá. Con el que hablaba, con el que discutía, con el que me tomaba un café o con el que a veces estaba enojado y no le hablaba. Lo disfruté un montón y me va a seguir apoyando y acompañando. Esto se lo debo a él, porque él quería que juegue al fútbol y se lo cumplí en vida”.
Un final de película… aunque no fue feliz… fue a pura emoción para Ignacio Russo y su familia. En memoria de Miguel Ángel Russo… su padre.
