Una mirada quirúrgica a la diputada socialista, Lionella Cattalini.
Las organizaciones políticas suelen utilizar el futuro como una suerte de línea de llegada en el que predomina un aspecto poderoso llamado esperanza. Siempre se recurre a ella como elemento reparador. Sin embargo, hay algo central: para hablar de futuro hay que mirar el presente.
El futuro no es más que el resultado de las decisiones que tomamos ya. El hoy es el fruto de lo hecho o pensado ayer. Por eso es sustancioso comenzar a trabajar hoy. Así lo interpretó el Partido Socialista, con el entonces Miguel Lifschitz a la cabeza, al pensar en Lionella Cattalini, una joven que viene ganando trascendencia desde que asumió su banca en la Cámara Baja.
La legisladora rosarina, que en algún momento pasó por la radiografía de este medio, viene teniendo un interesante andar en la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe. Desde que comenzó el año viene aportando 37 proyectos de los cuales 13 fueron de ley. A esto se le suma las reuniones que mantuvo con diferentes espacios de la sociedad para interiorizarse sobre las diferentes problemáticas a resolver.
Sagaz, intuitiva, punzante, laburadora y muy respetuosa, Cattalini se viene ganando el espacio de la política en general: Anota, calla y habla cuando tiene que hacerlo. Hoy preside la Comisión de Derechos y Garantías y participa de otras dos comisiones: de Asuntos Laborales, Gremiales y de Previsión y, de Seguridad Pública.
Desde que comenzó su participación como Diputada se encargó de mirar e interpretar el juego. Puso en agenda temas importantes, cuestionó las políticas del gobernador, pidió y sigue pidiendo por temas de seguridad. Además, es una de las voces fuertes en cuanto a políticas de género y de educación.
Si miramos alguno de sus proyectos de ley, Lionella se encargó de trabajar sobre las condiciones de alojamiento de niños y niñas en unidades penitenciarias con motivo de mantener el vínculo afectivo con una persona privada de su libertad. También presentó una iniciativa para que el MPA pueda sancionar a sus integrantes de manera independiente y no que la legislatura tenga potestad de aplicar sanciones.
Por su parte, fue autora de un proyecto que recibió media sanción que tiene que ver con que los inquilinos no paguen impuestos de sellos ante una negociación inmobiliaria. Además, redactó una iniciativa para la creación de una agencia pública de transparencia y anticorrupción en la provincia.
Al momento de hacer declaraciones públicas lo hace de manera contundente, fue de menor a mayor. Hoy se la ve plantada, decidida y sabiendo que todo lo que diga va a tener impacto. Son momentos difíciles y sabe que tiene que tener templanza para que no se confunda hacer política con politiqueria.
Para pensar el futuro, primero se tiene que pensar en el hoy. El socialismo entendió a la perfección lo que quería en su momento Miguel Lifschitz. Tal es así que ve en Lionella esa pieza clave que necesita la política para oxigenar y darle un aire de esperanza. Pero esa esperanza tangible, no abstracta.
Algunas fuentes importantes del partido de la rosa cuentan que el trabajo de la diputada “viene más que bien” y que su techo va a ser producto de sus decisiones: “depende de ella“.
Algunos de los aportes de Cattalini
13 proyectos de ley, 18 de comunicación, 2 de declaración y 4 de resolución.
-Pedido de sesión especial para reconocer a deportistas santafesinos que participaron en los Juegos Suramericanos.
-Jornada especial de debate de los proyectos de ley relativos al Código Procesal Penal Juvenil.
-Creación por ley de la Agencia de fiscalización y Supervisión Económica.
-Pedido para reglamentar de manera urgente la ley 13.923 por medio de la cual se crea el servicio de asistencia de abogados/as para la protección integral de niños, niñas y adolescentes.
-Implementar por ley el sistema triaje en efectores de salud pública.
