A los 76 años, El ex presidente lidera las encuestas para la votación de octubre.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lanzó oficialmente este sábado su candidatura para las elecciones de octubre próximo, donde las encuestas lo sitúan como el favorito para llegar al Palacio del Planalto por encima del propio Jair Bolsonaro.
En un acto realizado en San Pablo, Lula habló de “restaurar” la soberanía económica, política y social de Brasil y enviar el empobrecimiento de la población y el “fascismo” del gobierno de Bolsonaro “a la cloaca de la historia”.
Geraldo Alckmin, quien fue competidor de Lula en las elecciones de 2006, fue presentado oficialmente como compañero de fórmula, una medida que apuesta a ganarse la simpatía del empresariado brasileño.
A los 76 años, Lula comenzó el camino de su séptima campaña con el Partido de los Trabajadores.
En las elecciones pasadas no pudo presentarse, ya que se encontraba en prisión por la investigación del Lava Jato, un proceso que fue luego anulado por la Corte Suprema de dicho país por descubrir una “persecución política” en el procesamiento del juez Tomás Moro.
“Hay que restaurar la soberanía de Brasil y del pueblo brasileño”, afirmó Lula, quien defendió una mayor intervención del estado en la economía, fustigó las privatizaciones del gobierno de Jair Bolsonaro y propuso restablecer la función social de las empresas públicas como motor del desarrollo, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el hambre.
“Hay que cumplir nuevamente la batalla contra el hambre. Todo lo conquistado fue destruido por el actual Gobierno. Es terrible, pero no vamos a desistir”, dijo el candidato, que también criticó la política neoliberal de que los salarios no logran superar a la inflación.
“Un pueblo que no puede comprar es un empresario que no puede vender”, dijo en su clásico tono convocando a la alianza productiva que marcó su período de gobierno (2003-2010).
“El fascismo será arrojado a la cloaca de la historia de donde nunca debió haber salido”, añadió en un mensaje dirigido a Bolsonaro y en el cual rescató que su gobierno, en caso de victoria, a partir del 1 de enero de 2023 invertirá en ciencia, educación, salud y cultura.
Alckmin, su candidato a vice, participó del acto pero a través de un video ya que está con Covid-19 y allí revindicó la figura histórica de Lula y el momento de Brasil para evitar la reelección de Bolsonaro.
“Ninguna diferencia del pasado, ni de ayer, ni las eventuales discordancias de hoy o de mañana servirán de razón, disculpa o pretexto para dejar de apoyar o defender con toda mi convicción la vuelta de Lula a la presidencia de Brasil y es con mucho orgullo que hago eso”, aseguró.
