El ex presidente había sido citado para hoy a defenderse en una investigación en la que se lo acusa de espiar a familiares de los tripulantes del ARA San Juan
El juez subrogante de Dolores Martín Bava resolvió volver a citar al ex presidente Mauricio Macri a prestar declaración indagatoria el próximo 20 de octubre en el marco de la investigación en la que se lo acusa de espiar a familiares de los tripulantes del ARA San Juan. El ex Jefe de Estado había sido citado para hoy, pero no se encuentra en el país. Ayer, inclusive, anunció que dará clases en los Estados Unidos, por lo que todavía no tiene fecha de retorno al país.
Según se informó, Macri aceptó la propuesta de “The Adam Smith Center for Economic Freedom” (Florida International University) para participar de una cátedra en su carácter de ex Presidente. En Estados Unidos estará gran parte del primer semestre de 2022, particularmente en el Estado de La Florida. Este anuncio fue criticado tanto por la vicepresidenta Cristina Kirchner como por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
El juez Bava -que subroga el juzgado que comandó Alejo Ramos Padilla- firmó la primera citación a indagatoria para Macri en su rol de ex jefe de Estado. Busca determinar si desde el gobierno se buscó controlar los movimientos de los familiares de las víctimas desde la Agencia Federal de Inteligencia entre fines de 2017 y diciembre de 2018. La denuncia había sido motorizada por la interventora Cristina Caamaño.
En la misma resolución en la que fue llamado a indagatoria Macri, fueron procesados los ex directivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, junto a un grupo de autoridades y espías de la AFI. “Los cargos más altos de la Agencia Federal de Inteligencia –en el período investigado- fueron quienes llevaron adelante la planificación, la organización y la distribución de la información ilegalmente producida por la Delegación de Mar del Plata; la cual llegó a lo más alto del Poder Ejecutivo Nacional”, señaló en aquella resolución.
A Macri se le imputan seis hechos, en donde se reportan fotos, búsquedas en redes sociales, seguimientos, infiltraciones en marchas y testimonios. A criterio de Bava,esas diligencias no guardaban relación con la seguridad del presidente sino que se trataban de tareas de “inteligencia ilegal” que buscaban controlar las protesta e influir en la opinión pública frente a los planteos que hacían los familiares de los tripulantes del Ara San Juan buscando respuestas y ayuda para encontrar a sus seres queridos.