El futbolista argentino confirmó que se queda en el club catalán en una entrevista para un medio español y le apuntó directamente al presidente Bartomeu.
Lionel Messi rompió el silencio para comunicar que continuará en el Barcelona a casi un mes de la histórica derrota ante el Bayern Múnich por Champions League. “Voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones”, anunció luego de analizar seriamente durante semanas la idea de abandonar el club que lo vio llegar en el 2000 con apenas 13 años.
“Luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça”, aseguró en la nota que le brindó al portal Goal para dar a conocer su decisión.
“Yo pensaba y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas. Y este es el motivo por el que voy a seguir en el club…”, explicó en la entrevista.
“Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí. Fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario”, explicó sobre la maduración que existió detrás de la decisión que había tomado de no continuar.
“Se me hizo muy difícil todo y llegó un momento que me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires. No vino a causa del resultado de Champions ante el Bayern, la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”, agregó ante el periodista español Rubén Uría en su casa de Castelldefels.
El emblema barcelonista detalló que fue un “drama” familiar el dar a conocer la decisión de marcharse a su esposa e hijos. “Toda la familia llorando. Mis hijos no querían irse de Barcelona. Mateo aún es pequeño y no se da cuenta de lo que significa irte a otro lado y hacer tu vida unos años en otra parte. Thiago sí, es más grande. Escuchó algo en la tele y averiguó algo y preguntaba. No quería saber nada de poder irnos, tener que ir a un colegio nuevo o hacer nuevos amigos. Me lloraba y me decía ’no nos vayamos’”, explicó.
Sin embargo, la única manera de partir era con un juicio y por eso terminó dando marcha atrás: “Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barça a juicio”.