El Senador provincial, Felipe Michlig solicitó al Poder Ejecutivo disponga el nombramiento de un médico anestesista para el hospital de la ciudad de San Cristóbal.
El Senador Provincial Felipe Michlig solicitó a través de un Proyecto de Comunicación que “el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, disponga de manera urgente el nombramiento de un médico anestesista en el Hospital de la ciudad de San Cristóbal, a los efectos de afrontar las emergencias médicas que requieran de tal especialidad, y superar la gravísima situación existente”.
“El Hospital de la ciudad de San Cristóbal carece de médico anestesista desde hace varios meses, a partir del fallecimiento del profesional que cubría esa especialidad, que es de vital importancia en las actividades propias del Hospital Regional, particularmente en aquellos casos de urgencias médicas”, expresó el legislador.
De esta manera el representante departamental insistió ante las autoridades provinciales, al igual que desde el Honorable Concejo Municipal de San Cristóbal, para que se cubra la vacante, sosteniendo que “San Cristóbal, como cabecera departamental y con un radio de influencia de más de 15 localidades del departamento, no puede continuar sin un médico anestesista que cubra los requerimientos propios de un Hospital Regional”.
“No se puede derivar permanentemente todo paciente que requiera anestesia, a otros centros médicos de la provincia, máxime en el actual contexto de la pandemia de coronavirus que estamos atravesando. En los últimos meses el Hospital de San Cristóbal ha realizado, en promedio, unas 60 derivaciones mensuales a otros efectores, con movilidad de ambulancias, enfermeras, médico, y pacientes (algunos en estado grave) con distancias de 120 a 180 kilómetros, con el agravante que los principales centros de salud de Rafaela o Santa Fe, donde se destinan las derivaciones por falta de anestesista, tienen ya casos registrados de coronavirus”, agregó el legislador.
“Sabiendo que el Ministro de Salud en conocedor de tal problemática”, -Michlig- refleja que “se debe prevenir situaciones de colapso en hospitales y centros médicos, como los observados en países como Italia y España, de forma tal de dar rápida y efectiva contención a los enfermos, reforzando la asistencia en aquellas localidades donde se concentran peligros concretos de extensión del virus”.