La hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo un año realizando un tratamiento médico en Cuba por un trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero. “Había un ensañamiento judicial”, dijo.
Por primera vez tras regresar a la Argentina luego de estar más de un año realizando un tratamiento médico en Cuba, Florencia Kirchner habló sobre su tiempo en la isla, sostuvo que se enfermó porque “tenía dos jueces haciendo lo que querían” con ella y denunció “una persecución judicial” contra su familia a partir de la cual decidió que se tenía “que guardar”.
La hija de la actual vicepresidenta brindó una entrevista durante la madrugada de este viernes en la que resaltó: “Lo que pasó en estos últimos tres o cuatro años, más o menos desde julio del 2016, fue una cosa que nunca había visto ni siquiera en otra persona”.
“Había un ensañamiento judicial, me mandaban policías a mi casa, parecía que todas las semanas iba a pasar algo, tenía dos jueces haciendo conmigo absolutamente lo que querían. Eso fue lo que me enfermó a mí. Obvio que lo mediático sumó un montón porque ya no era como antes que te sacaban en una nota, qué se yo… Yo, de que me inventen cosas y me agredan estoy acostumbrada desde que soy menor de edad”, protestó la joven cineasta en diálogo con la radio Futurock.
“Fue más fuerte conmigo porque soy la hija más chica, porque saben que mi vieja siempre del (Instituto) Patria venía siempre para mi casa a verme a mí y a Helena. Hay una relación muy cotidiana con mi mamá por fuera de discutir política u otras cosas. Y se la empezaron a dar por ahí. Creo que hubo una persona que era diputada y en su momento dijo le pegaron por donde más le duele”, analizó.
Además, la hija de la ex mandataria nacional volvió a desestimar la causa en su contra por presunta asociación ilícita: “Primero me mostraban como una tilinga y de repente era como una mente maestra. Había veces en las que teníamos que ir a Comodoro Py y a mi hermano no le mandaban la prensa a la casa, me la mandaban a mí. Yo tenía cinco cámaras acá abajo”.
Florencia Kirchner enfrenta en la Justicia argentina imputaciones en las causas “Hotesur” y “Los Sauces”, acusada de integrar una presunta asociación ilícita (con su mamá y su hermano Máximo entre otros) y de realizar supuestas maniobras de lavado de dinero. El año pasado, ante un requerimiento del Tribunal Oral Federal 5, los médicos cubanos que la atendieron enviaron una carpeta con consideraciones generales sobre la enfermedad que sufre. Fue diagnosticada de un trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores.
Durante 2019 y los primeros días de 2020, CFK realizó varios viajes a la Isla para visitarla, incluso durante la campaña presidencial. Sin embargo, no se conocieron imágenes hasta febrero de este año, cuando la cineasta abrió una cuenta en Instagram. “En unas horas más, regresaré a Buenos Aires en el vuelo semanal de Cubana de Aviación con mi hija Florencia”, escribió la Vicepresidenta en medio de su posible último viaje a Cuba para visitar a su hija.
En este sentido, la joven explicó que en el pasado no salió tanto a negar las denuncias en su contra porque nunca le “interesó estar“ en la prensa y porque “antes estaba todo mucho más tranquilo y de golpe pasó todo eso”.
“¿Qué iba a hacer yo en ese momento? ¿Salir de golpe, cuando nunca antes había hablado, no me conocían ni el tono de la voz, a decir ´no, las cosas no son así’? Teniendo 26 años, contra toda una maquinaria política, judicial y mediática… Me tuve que guardar, no supe hacer otra cosa”, agregó.
Por otra parte, contó que durante el tiempo que estuvo internada en Cuba “ya no era bueno que estuviera sola” , lo que sus amigos “se empezaron a turnar para viajar” y visitarla en diferentes ocasiones para que “no quedara en ningún momento” sin compañía.
“Yo en realidad me fui a hacer un curso y como me había estado haciendo un tratamiento, dije ‘voy a hacer el curso y de paso me chequeo de vuelta’. Cuando me revisan, vemos que no estaba nada bien y no hice el curso ni nada, quedé ahí abocada a mi salud”, explicó.
Por último, Florencia Kirchner se refirió a cómo vivió el momento en el que se enteró que su madre iba a ser candidata a vicepresidenta, acompañando en la fórmula a Alberto Fernández: “Yo no quería saber nada de la Argentina, yo no estaba bien, estaba atravesando depresión. Le dije (a su mamá) ‘no me cuentes nada, no me importa lo que vayan a hacer’. Y me enteré como todo el mundo, por el Facebook”.
La joven recordó que “justo estaba medio molesta” con la entonces senadora nacional y “no estaba hablando mucho con ella”, por lo que cuando supo la noticia le mandó “un mensajito a través de otra persona” para felicitarla.
“El día que ganó Alberto fue muy gracioso porque en Cuba no está andando muy bien internet por todo el tema del bloqueo. Justo ese día venía andando re bien y se empezó a cortar. Fue muy loco, no pude dormir, me emocioné mucho y hablé con mi hermano. A su vez, fue como que me sorprendió porque yo estaba muy desconectada y había mucha polarización”, cerró.