Por Martín Sperati
Juan Pablo Poletti es el actual director del Hospital, José María Cullen. Una persona que se brinda al servicio del ciudadano. Dirige uno de los nosocomios públicos más importantes de la provincia de Santa Fe. La semana pasada se le filtró un audio, aparentemente enviado a su propia familia, donde alertaba a su grupo íntimo sobre la curva ascendente de casos positivos de Covid-19 en la ciudad de Santa Fe.
El audio llegó a la redacción de Despacho Digital al mismo tiempo que estaba en cientos de miles de teléfonos. Incluso, procedían de varios ciudadanos que preguntaban “si lo que escuchaban era cierto”. Poletti, ponía en conocimiento a su propia familia de la existencia del virus en la ciudad capital donde desde el Ministerio de Salud se encontraban desconcertados porque desconocían cómo los nuevos pacientes “pescaban” la enfermedad.
En términos médicos, no saber los nexos epidemiológicos supone que el virus ya está entre nosotros y que la gente contrae la enfermedad con el sólo hecho de circular (sin tomar los recaudos necesarios, claro), algo similar a lo que sucede en Paraná, Rosario y Casilda.
Cerca del mediodía y producto del avance de la viralización del audio, el director del Hospital solicitó a los medios una conferencia de prensa para aclarar que “lo que se dijo en el audio, no es coincidente con la realidad”. Esto trajo alivio al conjunto de la ciudadanía.
Pero en la tarde de ese viernes, el Intendente Emilio Jatón dijo que ese mismo día se iban a confirmar más de 10 casos. Hecho que no sucedió en el parte epidemiológico. En ese momento me pregunté si le tenía que creer al audio de Poletti, al intendente o al gobierno provincial.
No estoy poniendo en duda el trabajo que se está haciendo desde el área de Salud de la provincia de Santa Fe, pero tanto Poletti como Jatón tenían información privilegiada y, quienes son los encargados de darlas a conocer no lo hicieron. Es más, llegué a elucubrar que desdoblaron la información, habida cuenta que el viernes 7 informaron 6 casos positivos “fuera del corte” que se hace a las 17 horas, según Sonia Martorano.
Dicho esto, siempre le creí al doctor Poletti: al que le habló a la familia. No al doctor Poletti director del Cullen que salió a aclarar. Si una persona maneja información privilegiada y sensible, no veo que esté mal alertar a su grupo familiar. La malo de lo que le sucedió al prestigioso médico es que en segundos se viralizó, producto de su intachable y calificado andar en el sistema de salud santafesino.
¿El virus circula por la ciudad de Santa Fe? Probablemente, si. Hay que tomarlo con responsabilidad social y aprender a convivir con él.
¡Cuánta razón, doctor Poletti!.
