EEUU y Venezuela, escalada de tensión en medio de la pandemia

EEUU y Venezuela, escalada de tensión en medio de la pandemia

Por Cristián Riom

En 1950, EEUU en los comienzos de la guerra fría desactiva el “Comando Sur”, una división de la Armada destinada al control de América Latina, una vez que la amenaza nazi ya había sido desterrada para siempre. En 2008 este “Comando” vuelve a establecerse con fines oficiales de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo y fines extraoficiales ligados a la mera cuestión política intervencionista norteamericana, la política del Garrote (propio) en su máxima expresión.

Es sabido el encono que los gobiernos de EEUU y Venezuela tienen desde la época de los gobiernos de Hugo Chávez (Presidente 1999-2013) hasta la fecha. Esta situación de conflicto tuvo sus vaivenes y en los últimos días se acrecentó debido a que el Departamento de Justicia de EEUU ha ofrecido 15 millones de dólares por la información que conduzca a la detención de Nicolás Maduro (Presidente de Venezuela) acusado de “convertir a Venezuela en un narcoestado que auspicia el terrorismo, uniéndose a las FARC (antigua guerrilla colombiana) para exportar toneladas de cocaína a EEUU”.

Narcoterrorismo, corrupción y lavado de dinero en los que Maduro habría participado junto a 13 altos funcionarios del chavismo, también acusados por el Departamento de Justicia de EEUU. Todos ellos formarían parte, según los mismos cargos criminales presentados, del cártel de los Soles, un grupo mafioso conformado por generales revolucionarios que se dedican al tráfico de drogas y que habría extendido sus redes en el interior del gobierno revolucionario.

Esta acusación estremeció al mundo y trajo reacciones inmediatas de parte del gobierno venezolano que obviamente rechazó los cargos y también de Rusia quien a través de su enviado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas rechazó enérgicamente lo que considera una nueva intervención de EEUU en un país soberano. Casi inmediatamente a lo actuado por el citado Departamento de Justicia, EEUU dispuso el despliegue de una flota (dependiente del renacido Comando Sur) para luchar contra el narcotráfico frente a las costas venezolanas. Duque el presidente de Colombia apoya la intervención norteamericana y es aquí donde más llama la atención que el mayor productor de cocaína del mundo y el país con más consumo de esa sustancia se unan para luchar contra el “narcoestado” venezolano.

La situación es sumamente delicada tomando en cuenta el apoyo que el gobierno de Maduro tiene de China y Rusia, esta última, con el control del petróleo venezolano, una empresa 100% propiedad del gobierno ruso se hizo cargo de las acciones anteriormente die Rosneft (también de origen ruso).

Veremos cómo sigue el virtual bloqueo que llevará adelante la armada norteamericana y cuáles serán las inmediatas consecuencias para latinoamérica y el mundo, un capitulo más de una disputa mundial entre EEUU por un lado y Rusia y China por otro, en un mundo irrefutablemente multipolar con una dinámica de cooperación y conflicto según el caso. Hoy en Venezuela lamentablemente prima el conflicto.

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