Por Martín Sperati
Desde el 15 de marzo que facturan “cero” y los gastos siguen corriendo. Se están endeudando y sólo el 10 por ciento recibió ayuda del Estado.
Los requisitos que solicitó el gobierno nacional son muy difíciles de cumplir. No pueden facturar más del 5% que en el mismo período de 2019, cuando en el medio hubo un 50% de inflación, es casi imposible.
Presentaron miles de protocolos, se movilizaron, fueron atendidos a medias y lamentablemente no les llega respuesta de ninguna naturaleza.
Muchos gimnasios y profesores de Educación Física inmediatamente buscaron volcarse a las redes sociales y a las clases virtuales como alternativa, pero las clases online funcionaron mucho mejor al principio y ahora empezó a caer. Es un paliativo, no una solución.
En Jujuy, Catamarca, Chubut, Corrientes y Tierra del Fuego ya comenzaron a verse movimientos en este sector.
Aunque la ciudad de Santa Fe no reporta casos positivos de coronavirus desde el 9 de abril, no bajaron el martillo para que la actividad pueda comenzar a desarrollarse.
Hasta ahora, Perotti no reabre la actividad, porque no quiere, porque no puede o porque nación no lo deja.
No lo vamos a saber nunca…