Por Martín Sperati
Herme Juárez, le dicen “Vino Caliente”. Es el líder del Sindicato de Portuarios Argentinos y fue detenido en su mansión de la localidad de San Lorenzo tras un mega operativo realizado por la Policía Federal en el marco de una causa por sospechas de numerosos delitos económicos.
Hombre de poderosa influencia política y sobre todo económica, en la zona del cordón industrial, salió esposado y custodiado por varios uniformados desde su imponente mansión.
Peronista de la primera hora y muy cercano a dirigentes de la CGT. De 79 años, es una figura de mucho poder sobre los trabajadores portuarios y en este caso la justicia está investigando a parte de su familia.
Su hija también está bajo la lupa: sería dueña de un yate, costosas propiedades y vehículos de alta gama que habría adquirido como parte de una “donación” de su padre que es el titular de la Cooperativa de trabajadores portuaria de San Martín y del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos.
Lo incautado es realmente delirante: cheques millonarios, casi 300 mil dólares, más de cuatro millones de pesos, unos 10 mil reales y también algunos euros. Además, secuestraron tres barras de oro, anillos, relojes, pulseras, dijes, gargantillas y piedras preciosas. A eso se le suma: 12 autos, 6 camionetas, 1 moto acuática, 1 lancha, revólveres, pistolas, una escopeta y municiones de diferentes calibres.
Esta persona ha ganado mucha notoriedad en los últimos 50 años. Ha amarrocado mucho poder, no solamente económico, sino también poder político para extorsionar y enriquecerse.
Fundó su propio sindicato con una calculadora poco menos y hoy con 79 años tiene una fortuna deliberada. Deberá dar explicaciones de cómo se convirtió en millonario siendo líder sindical.
La justicia Federal está mirando para el lado de los sindicalistas. Personas que construyen poder económico bajo la figura del sindicalismo. ¿Qué pasó con la justicia rosarina en estos años? ¿Qué pasó con el poder político? Alguien miró para otro lado.
La historia de “Vino Caliente”…