En su editorial en Un Día Perfecto, Martín Sperati analizó el comportamiento de la dirigencia política frente a la economía en nuestro país.
“Cuando hablamos de corrupción lo primero que nos ponemos a pensar es que la corrupción implica hacer trampa. Un contratista, que no es el más eficiente acuerda pagar un precio mayor por una contratación con el estado y a cambio de ese favor entrega un porcentaje de lo que recibe en pago”.
“La corrupción también implica ineficiencia, mayores costos y por ende, menores oportunidades de empleo y crecimiento a través de hacer trampa. Sobre todo a quienes pagan impuestos”.
“Si hablamos de la corrupción en lo que respecta al estado, podemos decir que proviene de los funcionarios que manejan dinero de terceros y eso te lo disfrazan de que está en un marco regulatorio y normativo, y del grado de discrecionalidad que dicho funcionario dispensa a la hora de administrar esos fondos, que son de todos”
“A lo largo de los años vimos mucha ingerencia del estado, más regulación. Esto permite más espacio para la posibilidad de corrupción”
Editorial de Martín Sperati
“Este espacio mayor que la ciudadania le dio al estado, en lo que significa la economía de un país no nos ha sido gratuito”.
“Sin embargo, la ciudadanía ve con escepticismo esto de pagar los impuestos. Este rechazo de la sociedad da lugar a un segundo acto de corrupción que es la evasión impositiva, y no pagar los impuestos también es hacer trampa”.
“Para que voy a pagar los impuestos si el estado no me lo devuelve en obras, en seguridad y en salud, dicen muchos ciudadanos”
Editorial de Martín Sperati
“El estado tiene un desequilibrio brutal en sus cuentas, lo cual ha sido una norma excluyente de hace 60 años a esta parte y esto genera crisis y problemas económicos en un país”