El objetivo es “salir del consumo presunto y que los usuarios puedan pagar por lo que efectivamente se consume, permitiendo una facturación más clara y justa”, precisó la presidenta de la institución, Anahí Rodríguez.
Las tareas, que demandarán una inversión de casi $ 22.000 millones, se enmarcan en un plan mayor que abarca a varias localidades de todo el territorio santafesino.
El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, indicó que el proyecto brindará acceso al agua potable al centro-oeste santafesino y al este-centro cordobés.
Los trabajos se encontraban paralizados hace siete meses cuando asumió el nuevo gobierno nacional y hasta allí se registraba un porcentaje de avance del 18 por ciento.