Un informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete advierte una nueva contracción del sector. Las ventas presenciales siguen dominando, pero con fuerte caída.
Las ventas de juguetes por el Día del Niño registraron una caída del 5,2% en unidades respecto al año pasado, según el informe difundido por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
A pesar del aumento del 30% en el comercio electrónico, la baja en las compras presenciales —que aún representan el 76% del total— arrastró al sector a una nueva contracción.
Según la entidad, varios factores afectaron el rendimiento comercial, entre ellos el frío polar, el feriado del viernes 15 y la menor circulación en tiendas físicas.
En contraste, las ventas online ya concentran el 24% del total, aunque aún enfrentan dificultades: altos costos publicitarios, comisiones elevadas en plataformas y exigencias logísticas. De hecho, el 81% de los usuarios abandona la compra si no encuentra su opción de entrega preferida.
Aumentan las importaciones y preocupa la seguridad
Desde la CAIJ alertan que la situación es crítica: entre enero y julio, las importaciones crecieron un 114%, generando un sobrestock que presiona fuertemente a la industria local. El número de empresas importadoras casi se duplicó, pasando de 314 a 565.
“El 50% del volumen fue ingresado por empresas que vendieron juguetes a menos de USD 3 por kilo, un precio cercano al de la materia prima. Eso pone en riesgo la seguridad infantil, porque no cumplen con los estándares requeridos”, advirtió el presidente de la Cámara, Dr. Matías Furió.
Otro dato preocupante: las promociones bancarias, que históricamente representaban el 90% de las operaciones en esta fecha, cayeron al 70%. La razón, según la CAIJ, está en las altas tasas de interés y el endeudamiento de las familias, que reducen su capacidad de financiamiento.
Precios y tendencias del mercado
El ticket promedio fue de $13.000 en jugueterías de cercanía y de $38.000 en cadenas, donde predominan los productos importados con licencias.
Entre las categorías más vendidas, se destacaron:
- Didácticos y juguetes para primera infancia(+0,5%)
- Slime y masas de modelar (+0,1%)
- Juegos de mesa y rompecabezas (+0,3%)
- Bloques de construcción (+0,2%)
- Peluches virales, como los de capibaras, Stitch y Labubu, este último convertido en el fenómeno de la temporada. “Hace mucho que no veíamos una tendencia global impactar tanto en el mercado local”, explicó Furió.
Las categorías más golpeadas fueron:
- Figuras de acción (-19,4%)
- Cocinitas y talleres (-29%)
- Rodados y juguetes a control remoto, con caídas superiores al 28%
Panorama desafiante para la industria
El informe de la CAIJ refleja un escenario complejo, con mayor competencia extranjera, menos consumo interno y un mercado cada vez más concentrado en canales digitales que aún no logran compensar la caída general.
Para la industria nacional del juguete, que había mostrado signos de recuperación en los últimos años, el desafío ahora pasa por resistir el impacto de las importaciones y adaptarse a un consumidor más selectivo, endeudado y volcado —aunque no completamente— al mundo online.
