Promotores gerontológicos: la provincia profesionaliza la intervención y cuidado de las personas mayores

Promotores gerontológicos: la provincia profesionaliza la intervención y cuidado de las personas mayores

La gestión de Omar Perotti invirtió más de $10 millones para mejorar la calidad de vida, promoviendo los servicios de cuidados y asistencia. Entre 2020 y 2021 se capacitaron 1.450 promotores y este año se anotaron cerca de 1.800 interesados.

El Ministerio de Desarrollo Social de la provincia lleva adelante el curso de capacitación denominado “Promotores gerontológicos”, destinado a mejorar la calidad de la atención y el cuidado de las personas mayores.

El programa de capacitación en temáticas gerontológicas se plantea como un proceso capaz de generar cambios que requieren instituciones y comunidades, para brindar prestaciones integrales a las personas mayores de todo el territorio santafesino.

Al respecto, el ministro de Desarrollo Social, Danilo Capitani, aseguró que “las políticas sociales que instrumentamos para las personas mayores son uno de los ejes centrales del gobierno provincial y, por ello, desarrollamos estos programas y capacitaciones para promover acciones que garanticen sus derechos con presencia en todo el territorio santafesino”.

Por su parte, la directora de Personas Mayores, Lucia Billoud, recordó que “a través de este tipo de capacitaciones, el gobierno provincial pretende profesionalizar a promotores gerontológicos para mejorar la atención y cuidado de las personas mayores, fomentando la inserción laboral; y, por otro lado, hacer efectivo el derecho al cuidado de las personas mayores en un marco que respete sus decisiones y autonomía”.

FORMACIÓN DE CALIDAD PARA EL CUIDADO DE PERSONAS

La capacitación forma trabajadores calificados para el abordaje integral de personas mayores, población en continuo crecimiento, de cada una de las comunidades donde se desempeñen los mismos. El objetivo es promover calidad de vida al colectivo de las personas mayores desde una perspectiva de derechos.

Está dirigido a personas mayores de 18 años con escolaridad primaria, que ejerzan o quieran ejercer tareas de cuidado domiciliario y/o institucional, encargados de servicios sociales y de salud, encargados de la atención y el cuidado de la persona mayor en domicilios particulares y/o residencias de larga y corta estadía.

La finalidad del curso es mejorar la calidad de vida de la población mayor y promover que los servicios de cuidados y asistencia cuenten con personal especializado que brinde una atención adecuada e integral.

El cursado consta de diversos módulos multidisciplinares abordando temas como gerontología social, biología del envejecimiento, salud mental, género y diversidad, ayudas técnicas, nutrición, primeros auxilios, marco legal, recreación, tiempo libre, cooperativismo, autonomía y bioseguridad.

Otro aspecto que se desprende del programa, es el de aumentar y actualizar conocimientos sobre las tareas de cuidado para mejorar la situación frente al empleo, jerarquizando la profesión y mejorando las oportunidades de inserción laboral.

LA CAPACITACIÓN EN NÚMEROS

Entre el año 2020 y 2021 se desarrollaron cohortes de formación virtual con una totalidad de 1.450 personas formadas. En el presente año, se diagramó una doble propuesta: presencial y virtual. En la dinámica presencial se dieron 22 cursos en diferentes localidades, con una totalidad de 880 personas cursantes, de los cuales 12 ya fueron finalizados; al mismo tiempo, en la dinámica virtual se desarrollaron dos cohortes con una totalidad de 900 inscriptos. La inversión fue de $ 10.548.000.

Cabe destacar que desde el inicio de la formación se propuso llegar a todo el territorio provincial y lograr el doble objetivo de posicionar a las personas mayores como sujetos de derechos y jerarquizar el trabajo de cuidados.

AUMENTO DE LA ESPERANZA DE VIDA

El envejecimiento poblacional es un hecho. En el siglo XX y XXI la vejez se convirtió en el aglomerado que aumentó más significativamente en el mundo, lo que implica una transformación en la estructura de edad de las poblaciones.

Ello es producto de dos factores principalmente: el aumento de la esperanza de vida, con el consiguiente aumento de las personas de mayores edades, y la disminución de la tasa de fecundidad, con la consecuente disminución de las personas más jóvenes, dando como producto la inversión de la forma de la pirámide poblacional.

Según la proyección del Indec, para el presente año nuestro país cuenta con un 16% de personas mayores, siendo el tercero más envejecido del cono sur antecedido por Chile y Uruguay. Asimismo, la provincia de Santa Fe se posiciona entre las tres provincias más envejecidas con un 17% de su población mayor de 60 años.

La emergencia del elevado envejecimiento poblacional pone sobre la mesa la discusión sobre la dependencia y sus cuidados. En la Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores (2012) entre otros temas se aborda la temática de la dependencia, para lo cual se usa la evaluación de las actividades de la vida diaria (básicas e instrumental) que puede realizar la persona mayor. “Alrededor del 10% de los adultos mayores presenta dependencia básica. A medida que aumenta la edad, la población adulta mayor se vuelve más dependiente en este tipo de actividades -prácticamente se cuadruplica- con un 5% en el grupo de 60 a 74 años y un 21% entre los de 75 años y más”.

Los números dan cuenta de la relevancia del desarrollo de políticas públicas que atiendan a las demandas, intereses, gustos y necesidades de la población mayor, siendo el cuidado y acompañamiento diario, una de las principales.