El reclamo de Santa Fe para el mantenimiento de las rutas nacionales choca contra la burocracia estatal del gobierno de Javier Milei. Este tema dominó gran parte de la reunión que mantuvieron este miércoles a la tarde el gobernador Maximiliano Pullaro y tres de sus ministros, Pablo Olivares (Economía), Lisandro Enrico (Obras Públicas) y Gustavo Puccini (Desarrollo Productivo) con el titular de Hacienda nacional, Luis Caputo. La deuda previsional y la hidrovía también formó parte de la agenda en una reunión en la Casa Rosada que duró casi dos horas.
Más allá de los buenos gestos y el “compromiso” mostrado por la Nación, la delegación santafesina se volvió al territorio con sabor a poco, sobre todo en el tema referido a las rutas nacionales. Las gestiones para que el gobierno nacional se haga cargo del mantenimiento o traspase esa tarea a la provincia viene a paso muy lento, pese a que este reclamo Santa Fe lo viene haciendo desde marzo e incluso se firmó un convenio en junio, en la previa al Pacto de Mayo que suscribieron los gobernadores (incluido Pullaro) con Milei el 9 de julio en la ciudad de Tucumán.
De acuerdo a lo informado por La Capital de Rosario, el reclamo puntual del gobierno de Pullaro por las rutas nacionales fue el siguiente: si la Nación no se va a hacer cargo, que transfieran esa tarea a la provincia. Esa solicitud choca con una trama burocrática inserta en un mega Ministerio que incluye desde el área Económica hasta los asuntos de Vialidad Nacional. “La política no conduce bien la burocracia”, voceo ante este medio un dirigente allegado al gobernador.
Pullaro, a los pocos meses de asumir el cargo, comenzó con su reclamo a la Nación sobre las rutas 11, A012 y 33, que están en muy mal estado y es el camino que transitan los camiones que van hasta los puertos del mayor complejo aceitero del país.
Las gestiones se iniciaron cuando estaba el cordobés Guillermo Ferraro en Obras Públicas, pero luego el funcionario fue eyectado del gabinete (lo acusaron de filtrar información a la prensa en medio de las negociaciones por la ley Bases), por lo que todo volvió a fojas ceros.
En el medio, se fueron todos los directores regionales de Vialidad Nacional y en esa área fue creciendo la influencia de Lule Menem, el operador del “triángulo de hierro” de Milei con base en Diputados. A su vez, el hermano de Martín Menem empezó a desparramar cargos en las provincias. En Santa Fe fue “bendecida” la diputada nacional Romina Diez, quien colocó en Vialidad provincial un joven libertario de la localidad de Funes.
Todos esos cambios en la Nación fueron ralentizando las gestiones y al mismo tiempo renovando los reclamos.