La cifra es un 20 % superior a la registrada en 2018. La subsecretaria de Niñez, Andrea Travaini, ató la situación a la crisis económica. “Se produce un quiebre hacia el interior de las familias” sostuvo y alertó sobre la falta de contención de parientes
Unos mil niños y niñas viven en instituciones estatales en la provincia de Santa Fe. La cifra es mayor al año pasado, de acuerdo a la información aportada desde el gobierno provincial que ató el crecimiento de este número a la crisis económica nacional.
La subsecretaria de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, Andrea Travaini, sostuvo que en el primer trimestre de este año se registró un crecimiento del 20 por ciento de niños y adolescentes institucionalizados en la provincia en relación al mismo período de 2018. La funcionaria alertó sobre este crecimiento que vinculó a la situación socio económica imperante. Según trascendió, hay 1000 niños santafesinos que no viven en sus propios hogares.
“Hay un aumento de entre el 15 y el 20 por ciento de los niños y niñas que residen en instituciones y lo atribuimos a la dificultad económica que estamos viviendo”, sostuvo la funcionaria provincial en diálogo con Rosario3. “Hay un quiebre social, los adultos responsables padecen distintas situaciones, hay un quiebre hacia el interior de las familias que se traduce en situaciones de abandono, maltrato y se hace necesaria nuestra intervención”, expresó.
Luego, agregó: “Cuando una entrevista a estas familias descubre que venían con dificultades pero ahora se quedaron sin casas, sin trabajo y estas pérdidas repercuten”.
Por último, Travaini también relacionó el aumento de la institucionalización con el debilitamiento de las redes familiares, es decir, la presencia de tíos, hermanos, abuelos que ante la ausencia de padres pueden contener a los niños. “Las familias ampliadas que antes podían colaborar están desapareciendo ante la problemática de la situación económica”, remarcó.