La Secretaria de Derechos Humanos del Gobierno de Perotti conectó la directiva del comisario Víctor Sarnaglia a una política de “mano dura”.
La secretaria de Derechos Humanos de Santa Fe, Lucila Puyol, se manifestó en contra de la resolución del jefe de las fuerzas provinciales sobre el uso de armas reglamentarias. Aunque forma parte de la administración del gobernador Omar Perotti, la funcionaria consideró este martes que la medida no contribuye a resolver la crisis de violencia.
“Llevar una bala en la recámara no garantiza la seguridad de la policía, menos de la población. Al contrario, la pone en riesgo“, señaló la militante de Hijos sobre la directiva del comisario Víctor Sarnaglia para el personal de todas las reparticiones.
Como dijo el Presidente, la mano dura no sirve y no resuelve los problemas de seguridad.
— Lucila Puyol (@lucila_puyol) January 14, 2020
Llevar una bala en la recámara no garantiza la seguridad de la policía menos de la población, al contrario, la pone en riesgo.
La abogada que se incorporó al Ministerio de Gobierno santafesino asomó como la primera voz disidente dentro de la gestión peronista. A través de redes sociales, citó al presidente Alberto Fernández para señalar que “la mano dura no sirve y no resuelve los problemas de seguridad”.
Puyol marcó distancia así de la política de la cartera que conduce Marcelo Sain en medio del conflicto por la abrumadora saga de asesinatos en Rosario y Santa Fe. Por su parte, Sarnaglia argumentó que la prohibición que regía desde 1998 era contraria a la ley y que la nueva resolución no obliga a ningún uniformado a llevar su arma lista para disparar.