El perfil de Maximiliano Pullaro: quién es el nuevo gobernador de Santa Fe

El perfil de Maximiliano Pullaro: quién es el nuevo gobernador de Santa Fe

Radical, ex ministro de Seguridad y ahora sucesor de Omar Perotti. Su protagonismo en el juicio a Los Monos y su relación con Raúl Alfonsín y Martín Lousteau.

Militante radical, legislador y ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro logró convertirse este domingo en el nuevo gobernador de la provincia de Santa Fe que, desde 2019, era gobernada por el peronismo con Omar Perotti. Su amplio triunfo en las PASO frente a Carolina Losada logró captar la atención de los dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio, que anoche aprovecharon la ocasión para dar una señal de unidad entre halcones y palomas con el objetivo de llegar al balotaje. “Acá trabajamos para que gane Patricia Bullrich”, repite entre los suyos el mandatario electo, luego de la polémica que generaron sus declaraciones sobre Javier Milei, a quien preferiría como presidente antes que a un kirchnerista.

Casado y con dos hijos, Pullaro tiene un origen social humilde. Nació en Hughes, un pequeño pueblo del sur de Santa Fe, donde todavía viaja para votar. El domingo por la mañana se mostró emocionado al concurrir a la escuela de su infancia: “Si vieran las actuaciones que hice en este escenario. Hice de San Martín”. Una vez instalado en Rosario, donde se recibió de licenciado en Ciencias Políticas, desarrolló una especie de red de cadeteria con la que inició su vida adulta e independiente para luego armar la imprenta que maneja hasta el día de hoy.

Su pasión: el boxeo.

Durante su juventud practicó boxeo – por al menos cuatro o cinco años- y en ese período participó de peleas amateurs y tuvo como compañero de prácticas a Marcelo Bielsa. “Cobré y pegué, como buen boxeador. Era de ir al frente y me encantaba”, recordó en algunos reportajes a medios locales. Entre sus allegados circulan las fotos con el ex campeón mundial argentino Juan Martín “Látigo” Coggi.

En su vida cotidiana mantiene una disciplina similar a la de un deportista: inicia su día a las 6 de la mañana, mantiene su rutina de boxeo pero en su casa, no consume alcohol y suele acostarse temprano, si es que la tarea política no lo apremia.

El gobernador electo es un histórico dirigente radical santafesino y de estrecha relación con Raúl Alfonsín. En la ciudad de Buenos Aires tiene a su amigo Leandro Santoro, a quien define como un “hermano”, y que lo acompañó en el momento del nacimiento de uno de sus hijos. Con picardía suele recordar que fue él quien le presentó a Cecilia Moreau, ex pareja del candidato a jefe de Gobierno porteño de Unión por la Patria.

Transitó gran parte de su carrera política en el Frente Progresista, la alianza que conformaban en Santa Fe el radicalismo y el Partido Socialista, y que gobernó entre 2007 y 2019. Desde 2003 desempeñó tareas de asesor legislativo en la Cámara de Diputados de la Nación y luego en la Cámara de Diputados de Santa Fe, siendo secretario del bloque de 2007 a 2011.

El electo gobernador junto a Ricardo Alfonsín.

En 2011, Pullaro fue elegido diputado provincial, cargo que ocupó hasta 2015, cuando fue convocado por el gobernador Miguel Lifschitz para ocupar el cargo de ministro de Seguridad de la provincia. Su equipo -que conserva desde entonces- recuerda la sorpresa que generó que, en lugar de pedir licencia a su banca, Pullaro decidiera renunciar para encabezar la cartera más sensible. “Si no renunciaba, los policías no lo iban a respetar”, resaltan.

“Sé que es honesto y capaz, comprometido, inteligente y con decisión política. Se ha venido preparando desde hace tiempo en la temática, y además ha sido denunciante de algunos de los jefes del narcotráfico que hoy están detenidos”, había destacado Lifschitz sobre Pullaro. Durante su gestión fueron detenidos siete miembros de Los Monos.

Diputado provincial nuevamente desde el 10 de diciembre de 2019, hace dos años decidió sumarse a Juntos por el Cambio. Lo hizo de la mano de Martín Lousteau, líder de Evolución Radical, a quien agradece en público y en privado el apoyo que le dio desde entonces para integrarse a la coalición opositora. De hecho, valoran que el ex ministro de Economía eligió Santa Fe para lanzar su espacio y su propia candidatura a la Jefatura de Gobierno porteño.

Maximiliano Pullaro junto a Martín Lousteau, dirigente que lo apoyó desde el inicio.

Su primera candidatura dentro de Juntos por el Cambio fue en la elección legislativa del 2021, donde se postuló para la banca en el Senado Nacional pero perdió la PASO ante Losada, quien se impuso con el 30,17%. El actual gobernador electo estuvo cerca: quedó segundo con el 28,63%, seguido por Federico Angelini (24,26%) y José Corral de la UCR (16,36%).

Finalmente volvió a postularse dentro de la coalición, esta vez, para la Gobernación. En las internas del mes de julio venció cómodamente a Losada, con quien protagonizaron una interna feroz con denuncias cruzadas. También se impuso ante la socialista Mónica Fein. Con su triunfo de este domingo, la UCR vuelve al poder en Santa Fe luego de 60 años, aunque el propio Pullaro suele aclarar: “No vuelve el radicalismo, este espacio está integrado por muchas fuerzas”.

El Gabinete de Pullaro

“Maxi vive para la política”, lo describen en su entorno. Para sus planes de Gobierno es casi una obviedad que la seguridad será protagonista de su gestión. Durante el gobierno de Perotti, hubo al menos cuatro cambios de ministros – Marcelo Sain, Jorge Lagna, Rubén Rimoldi y Claudio Brilloni- en medio de una ola de violencia escalada por el narcotráfico.

Según trascendió, Pullaro planea – desde hace un tiempo- el armado de su Gabinete con dirigentes de peso y hasta se espera que haya diputados provinciales que dejen su banca para afrontar cargos ministeriales.

Pullaro junto al entonces gobernador, Miguel Lifschitz.

Su equipo estratégico reconoce que no será una tarea fácil. Ya cuentan con la experiencia de su propio paso por el Ministerio de Seguridad. Durante el mandato de Miguel Lifschitz, tuvo que afrontar enfrentamientos entre las barras de Newell’s y Rosario Central, el ataque con disparos al entonces vicepresidente del club leproso Cristián D’Amico y su hijo, y estuvo al frente de la cartera cuando Lionel Messi decidió casarse con Antonela Roccuzzo con 260 invitados de todo el mundo.