Pablo Farías estimó que la actualización por inflación requerirá 540 millones de pesos extra.
Luego de hacer público su malestar por los escasos fondos que transferirá el Ejecutivo nacional, el Gobierno de Santa Fe admitió este martes que analiza convocar a los gremios estatales ante las dificultades para aplicar la cláusula gatillo en noviembre.
El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, consideró que el dinero que recibirán de la Casa Rosada para cumplir con la orden de la Corte Suprema es “insignificante” frente a los 540 millones de pesos que representa la actualización en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre.
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El aumento del 5,7 por ciento de acuerdo a la paritaria de este año es un obstáculo que se suma al incumplimiento de la Nación en el envío de 5.000 millones de pesos correspondientes al financiamiento de la Caja de Jubilaciones.
A su vez, el funcionario recordó que las administraciones locales en municipios y comunas ya registran conflictos con los sindicatos por sus problemas para pagar sueldos y la situación es “desesperante”.
Ante este escenario, el dirigente socialista reconoció que barajan la posibilidad de reabrir el diálogo con los gremios para consensuar una alternativa en caso de que no reúnan los fondos suficientes de cara al mes que viene.
Más allá de que ve con “mucha dificultad” el panorama para aumentar haberes, se comprometió a actuar con la mayor responsabilidad posible en la recta final de la gestión del Frente Progresista.
