Fue en jurisdicción del municipio de Frontera. Las autoridades buscan contener los contagios de coronavirus.
Una carrera de galgos fue desarticulada ayer en jurisdicción del municipio santafesino de Frontera y una fiesta clandestina corrió igual suerte en la ciudad de Rafaela, ambas en infracción del aislamiento social dispuesto para contener contagios de coronavirus, dijeron hoy voceros comunales.
En el caso de la carrera de galgos, actividad prohibida por la ley 27330 del año 2016, la municipalidad de Frontera recibió un aviso anónimo sobre una competencia que se estaba por desarrollar en Villa Josefina, una pequeña localidad situada a 3 kilómetros y que depende administrativamente de esa intendencia.
Voceros comunales informaron que se logró llegar a tiempo antes de que se desarrolle la carrera y si bien no hubo detenciones, se secuestraron elementos de interés para la causa judicial iniciada por el fiscal Nicolás Stegmayer.
La ley 27330 prohíbe la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza, en todo el territorio nacional y establece a los organizadores penas de entre tres y cuatro años de prisión.
En tanto, la Guardia Urbana de Rafaela (GUR) desarticuló ayer una fiesta clandestina que se estaba desarrollando en una finca de calle 25 de Mayo, en barrio Guillermo Lehmann.
Las fuentes señalaron que una vez interrumpida la fiesta y mientras se labraban las actas correspondientes, personas que estaban tomando parte de la reunión produjeron daños en un móvil de la GUR, por lo que se dio aviso a las autoridades policiales.