Apoyada en números de la empresa, la legisladora provincial afirmó que la subejecución presupuestaria “es una marca de la actual gestión, la contracara de los recursos inmovilizados en plazos fijos bancarios”.
La diputada provincial Clara García criticó la gestión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) por parte del gobernador Omar Perotti y sus funcionarios, porque “aumentaron las tarifas con un compromiso de invertir que a la fecha no cumplieron y en noviembre ya sufrimos en Rosario los primeros cortes. Más aún, cuando tenemos por delante un verano que va a ser muy caluroso y, por consiguiente, con una gran demanda de energía”.
Apoyada en datos de la empresa, aseguró que el presupuesto de inversiones para este año es menor al que fue anunciado en su momento y, además, hasta septiembre solo se había ejecutado el 49%. En ese marco, afirmó que la subejecución presupuestaria “es una marca de la gestión de Perotti; la otra cara de la moneda son los recursos inmovilizados en plazos fijos bancarios que superan los 100 mil millones de pesos”.
García recordó que en enero de 2022, en ocasión de realizarse la audiencia pública para autorizar un incremento tarifario en los servicios prestados, la empresa difundió un informe donde proyectaba gastos e ingresos para dicho ejercicio en base a la tarifa vigente en dicho momento, lo que arrojaba un déficit de $12.400 millones.
Para hacer frente a ese rojo proponía un incremento de sus tarifas a los fines de equilibrar el resultado. En cuanto a inversiones, la proyección para 2022 preveía un monto total de $7.900 millones.
Sobre la base de los datos publicados por la EPE al 30 de septiembre, la legisladora destacó que la inversión presupuestada para inversiones del ejercicio 2022 es de $6.300 millones. “Es decir, que proyectó un presupuesto para obras $1.600 millones por debajo de lo que la propia empresa informaba en enero”, precisó.
Con relación a la inversión ejecutada para la misma fecha, asciende a sólo $3.100 millones, lo que significa apenas el 49% de lo presupuestado para 2022 y el 39% de lo proyectado por la EPE en el informe de enero 2022, al momento de justificar el pedido de aumento tarifario. “A este ritmo, un tercio de los fondos reales presupuestados no se va a invertir”, advirtió García.
Sin embargo, los recursos ingresaron a un ritmo muy superior al previsto. Mientras que el presupuesto 2022 planteaba una recaudación de $86.400 millones, al 30 de septiembre ya ingresaron $82.200 millones. Es decir que los ingresos superan a esa fecha el 95% del total esperado, mientras que las inversiones se estancaron notablemente. En un servicio que requiere permanente mantenimiento de equipos, recambios por obsolescencias y aumento de capacidad para mayores consumos, esta falta de inversión impacta en la eficiencia del servicio, fundamentalmente en cortes y bajas de tensión