El Gobierno provincial aprobó las medidas propuestas para la reapertura de los establecimientos, que estaban cerrados desde antes del 20 de marzo.
Este sábado quedó habilitado el funcionamiento de moteles en Santa Fe a más de 100 días de la declaración de la pandemia. Los establecimientos recibieron la autorización formal a partir del protocolo que habían presentado el mes pasado, cuando empezaron a reactivarse diferentes sectores comerciales.
El Ministerio de Trabajo y la Dirección de Epidemiología de la provincia le dieron luz verde a la iniciativa en el cierre de la tercera semana de distanciamiento social, preventivo y obligatorio. De esta manera, algunos alojamientos pudieron reabrir de inmediato a partir de la implementación de las medidas sanitarias para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Tanto la guía propuesta por los empresarios como las recomendaciones de las autoridades coinciden a grandes rasgos en tomar los mismos recaudos que en otras actividades. En el primer borrador de los propietarios se destacaba que el único contacto con la clientela era por teléfono o portero eléctrico. Incluso se había planteado la posibilidad de mantener una habitación inhabilitada entre otras dos disponibles para reservas.
A mediados de mayo, los titulares de moteles difundieron un comunicado en el que daban cuenta del pedido para reabrir durante la cuarentena. En ese momento advirtieron que se sentían “discriminados” y remarcaron que parte de sus servicios habían sido adoptados por los hoteles de pasajeros.
Protocolos
En la resolución oficial, la autoridad sanitaria sugirió que para que los moteles vuelvan a trabajar hay que prestar especial cuidado con el personal de limpieza. “Deberán utilizar barbijo, máscara y guantes, con lavado posterior al uso de los mismos”.
En tanto, el ministro de Trabajo de la provincia, Roberto Sukerman, explicó por qué los moteles están habilitados a trabajar sin que se haya publicado el decreto correspondiente: “Después del decreto presidencial que diferenció entre aislamiento y distanciamiento, la provincia de Santa Fe adhirió a ese decreto y dijo que todo lo que no estaba prohibido por Nación y lo que no había sido autorizado por la provincia expresamente podía pedir autorización para funcionar”.
“Algunas actividades, como la de los moteles, lo hicieron y, con el visto bueno del Ministerio de Salud y el de Trabajo pudieron funcionar. Hubo muchas actividades que presentaron los protocolos correspondientes, como este rubro. Los analizamos y les dimos la autorización”, agregó el titular de la cartera de Trabajo provincial.