La ministra de Seguridad detalló los pasos que tomarán en cárceles federales a partir de la situación que vive el gobernador de Santa Fe.
Las nuevas amenazas que recibió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, causaron conmoción en la vida política argentina. El mandatario debió sacar a su familia de la ciudad de Rosario por temor a que sufrieran algún tipo de peligro.
Esa situación generó un amplio repudio, que trascendió las banderías políticas, y también la acción concreta del Gobierno nacional, que dispuso una serie de medidas para dar con los responsables de esas amenazas.
Hoy, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adelantó que decidieron pasar a aislamiento a presos peligrosos alojados en cárceles federales, en el marco de un inicio de un programa de alto riesgo que se implementará en penitenciarias de todo el país.
“Hemos dispuesto una serie de medidas que hoy vamos a llevar adelante con presos de alto riesgo y de máxima seguridad que están en cárceles federales. Ayer les di la instrucción al subsecretario de política penitenciaria, así que aquellos que se considera, prima facie, por la Justicia de Santa Fe que serían los que están llevando adelante la amenaza van a entrar al programa de alto riesgo que estamos comenzando en las cárceles federales”, dijo Bullrich a la prensa al salir de su domicilio esta mañana.
Según la ministra, esos presos “van a estar aislados y no van a poder tener ningún tipo de contacto con nadie hasta que se esclarezcan estos temas”. Asimismo, adelantó que están comenzando “de un programa de alto riesgo en las cárceles federales”.
Pullaro viene librando desde el 10 de diciembre una batalla contra las bandas criminales asociadas al narcotráfico que convirtieron a Santa Fe -con centro gravitacional en Rosario- como la meca del delito, el tráfico de drogas, el sicariato y las amenazas extorsivas de la Argentina e, incluso, como uno de los lugares más inseguros de toda América del Sur.
El gobernador viene recibiendo amenazas desde su asunción que se acrecentaron en las últimas semanas después de la aplicación de una política de mano dura contra el delito, con foco en las cárceles y en la reinstalación de alto perfil, donde son confinados e incomunicados los sicarios, traficantes y delincuentes más peligrosos.
Al respecto, el gobernador explicó en diálogo con este medio que las amenazas que subieron de tono en los últimos días se deben, principalmente, a esta nueva política carcelaria, que dijo que va a mantener porque es la única forma de frenar los altos niveles de violencia que se registran en toda la provincia, pero con epicentro en Rosario, producto de las bandas criminales que operan organizadas desde los penales. “Es importante que los narcos sigan alojados en estos pabellones de alto perfil porque sino van a seguir haciendo lo que quieren”, afirmó.
Bullrich explicó que las fuerzas federales también aumentaron su presencia en Rosario y ya tomaron el control de tres barrios “en conjunto con la política de Santa Fe que trabajan en otros barrios y, de esta manera, disminuir la capacidad de movimiento que tienen los sicarios que han asesinado a tanta gente en la ciudad de Rosario”.