Antes de asumir como diputada provincial, la periodista renunció al bloque que pretendía integrar con otros cinco legisladores y decidió armar su propia bancada en la Cámara baja santafesina.
Aún no asumió la banca, pero el bloque de diputados pañuelos celestes de Santa Fe que lidera Amalia Granata ya se rompió. Por diferencias “de forma más que de fondo”, quedarán divididos en dos bloques uno integrado por las bancas de los evangélicos y católicos y por el otro, Amalia Granata y la santafesina Betina Florito.
Según informó Granata, abandonará el grupo político Unite por la Familia y la Vida y desde el 5 de diciembre integrará uno nuevo denominado Somos Vida. “Estamos acá́ para representar a los casi 300.000 santafesinos que confiaron en nosotros, que están cansados de que los políticos de siempre prometan soluciones y fracasen una y otra vez. Queremos que la política deje de ser una casta. Para abrirle paso a más santafesinos que puedan ser representados”.
Las rispideces se iniciaron cuando la electa diputada empezó a mostrar su afinidad con Cambiemos en diferentes oportunidades. Días atrás, el pastor evangélico Walter Ghione, uno de los integrantes del bloque, criticó a Granata por su acercamiento al PRO: “No cayó muy bien que se meta en la interna de otro partido”. Lo dijo luego de que la diputada se tomara fotos junto a representantes de ese sector en Rosario.
El caudal de votos de la lista de Granata permitió el ingreso a la Cámara baja santafesina de seis diputados pro vida: la fonoaudióloga Betina Florito, el pastor evangelista Walter Ghione, el abogado vinculado a la Iglesia católica Nicolás Mayoraz, el docente evangelista de la UTN Juan Domingo Argañaraz y la médica clínica Natalia Armas Belavi. Granata anunció que el nuevo espacio lo integrará con Florito.
“Desde el primer día tuve el afán de que ese sea el camino rector de un bloque que incluyera a los 6 diputados que resultamos elegidos, innumerables muestras de buena voluntad y predisposición al real trabajo en equipo. Lamentablemente, 4 de ellos, no comparten esta visión y han decidido tomar un camino separado”.
“Nuestras energías están puestas en lo que viene. Y serán las urnas quienes juzguen en algún tiempo si todo lo que hicimos estuvo a la altura de las expectativas. A esa voluntad popular intentaremos honrar con cada acción que hagamos”, dijo Granata.