La audiencia se había celebrado este lunes en el Ministerio de Economía de la Nación.
La dirigencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de las cámaras empresarias del sector nucleadas en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) arribaron este mediodía a un nuevo acuerdo salarial para los choferes del interior del país, por lo que que fue levantado el paro general anunciado para mañana, anunciaron voceros gremiales y oficiales.
“Hubo acuerdo de las partes y es inminente la firma, y la ministra (de Trabajo) Kelly Olmos se traslada en estos momentos al Ministerio de Economía para sumarse al encuentro de los dos sectores”, dijeron a Télam voceros del Ministerio de Trabajo, aunque por el momento no se dieron a conocer los detalles.
La reunión conciliatoria entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias (FATAP) se trasladó a media mañana al Ministerio de Economía, donde se incorporaron funcionarios de la cartera con el objetivo de destrabar el conflicto salarial en el sector.
Esta mañana, el Ministerio de Trabajo había convocado a una nueva reunión conciliatoria de la UTA con los empresarios de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), en un nuevo intento por destrabar el conflicto por aumento de salarios para los conductores del interior del país, y evitar nuevas medidas de fuerza en el sector.
El encuentro de las partes comenzó a las 11 en la sede de la cartera laboral ubicada en la avenida Callao al 100, pero desde las 11.45 se reinició la reunión en la sede de la cartera de Hacienda, informaron a Télam voceros oficiales y gremiales.
De esta forma, el encuentro -de cuyo acuerdo no se brindaron detalles- frenó un nuevo paro de los choferes de colectivos del interior del país -que esta vez iba a ser por 72 horas y que fue anunciado para mañana- en reclamo del pago del aumento salarial acordado en paritarias.
La conducción nacional de la UTA, que lidera Roberto Fernández, realizó la semana pasada un paro de 48 horas en el interior del país en demanda del pago de un aumento salarial que ya había sido acordado en el marco de las paritarias del sector.
La medida de fuerza, que afectó a las líneas de transporte urbano de pasajeros en el interior del país, no comprendió al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) ni tampoco a las provincias de Río Negro, Chaco y La Rioja, donde se alcanzaron acuerdos con empresarios locales.
En el resto de la Argentina, los choferes de colectivos paralizaron sus tareas ante el fracaso de las negociaciones salariales con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros en el interior del país.