Por Martín Sperati
La fisonomía de la Casa de Gobierno en el actual contexto de pandemia: Alcohol en gel, termómetro digital, guardias de seguridad y la sonrisa de una persona que te recibe en la entrada.
Pasillos poco poblados. Oficinas amplias y ventiladas. Empleados fumando un “puchito” en el patio y haciendo sociales. Otros llevan papeles de una oficina a otra. De pronto se mueve un poco el paisaje cuando aparece algún ministro o ministra buscando como destino su despacho junto con colaboradores.
Pasan rápido por la oficina de periodistas – que se encuentra al final de uno de los corredores – y amables levantan la mano al tiempo que continúan con su andar. Otros “picaros” hacen que hablan por teléfono para eludir las preguntas de la prensa.
La oficina de periodista se abre temprano. Las mañanas son movidas y uno intenta pescar a los funcionarios que caminan por los corredores para sacar algún off que sirva como elemento informativo.
Son las 11 de las mañana y se observa movimientos en una de las puertas traseras de la Casa Gris. Los ruidos se escuchan desde la sala de periodistas y hay que “cogotear” para saber de que se trata. Son los “Dragones de la Independencia” que llegan escoltando al gobernador, Omar Perotti.
De repente se escucha ¡Buen día!, es el Jefe de Estado Provincial que pone sus dos palmas para recibir el alcohol en gel de una de las guardias de seguridad que suele estar en ese sector. Los Dragones de la Independencia ya pasaron y se ubicaron en el lugar pertinente. Perotti ingresa: sus manos están ocupadas con carpetas y archivos. Saluda amable, choca los puños y se dirige a su despacho; solo. La persona más importante de esta provincia ingresó en silencio.
Al principio no llama la atención, pero luego conecto una cosa con la otra: esa imagen solitaria del gobernador puede ser descriptiva de su forma de gestionar: Solo. No estaba con sus colaboradores. Nadie le llevaba los papeles. Estaba sin compañía. Caminó solo. Nadie lo cruzó. Me impactó ver al gobernador caminar 50 metros sin haber tenido contacto con alguien.
Sé que a Omar Perotti no le gusta la frivolidad. Tampoco es bueno que llegue con 50 asesores, pero créanme, fue impactante ver al Gobernador; Solo.
