El lamentable dato se desprende de un informe elaborado y difundido por UNICEF Argentina, que además lanzó una campaña contra el hambre.
Un millón de chicos se va a dormir sin cenar, y más de un millón y medio se saltea al menos una comida, según datos publicados este martes por Unicef en Argentina.
La organización internacional de infancia presentó los resultados de su Octava Encuesta y a la vez lanzó la campaña “El hambre no tiene final feliz”, justamente para advertir sobre la situación de pobreza que enfrentan chicas y chicos desde hace décadas.
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Más de siete millones de chicas y chicos viven en la pobreza monetaria. El aumento de los precios y el estancamiento económico desde hace más de una década han incidido en la capacidad de generación de ingresos de millones de hogares con niñas y niños.
En el caso de las personas adultas que viven en esos hogares y que se saltean alguna comida, el número se eleva a 4.5 millones, en muchos casos porque priorizan que sus hijos o hijas puedan alimentarse.
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El estudio también muestra que unos 10 millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado por falta de dinero, en un contexto en el que, además, los ingresos de casi la mitad de los hogares con niñas y niños no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación.
La pobreza afecta especialmente a las personas que viven en hogares con menor acceso educativo, a los hogares monomarentales, con jefatura femenina o cuando están situados en un barrio popular.