Los cinco candidatos presentaron sus principales propuestas sobre los tres ejes temáticos dispuestos para este primer intercambio.
Los cinco candidatos que aspiran a la Presidencia protagonizaron este domingo en Santiago del Estero el primer debate obligatorio y público, que se tensó principalmente con la discusión económica. El encuentro captó la atención del país con 44 puntos de rating en la suma de todos los canales de aire.
En general, los candidatos repitieron sus principales consignas y cumplieron, más allá de los numerosos contrapuntos, con la regla de no incurrir en “ataques personales”.
Massa pidió disculpas por “los errores de este Gobierno que lastimaron a la gente” y se comprometió a desarrollar una “moneda digital argentina”, a impulsar una ley de blanqueo y a modificar el sistema penal para establecer “cárcel a los evasores y a los que fugan”, entre otras medidas direccionadas al “desarrollo exportador” y a la reducción de impuestos para “pymes y economías regionales”.
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Massa hizo hincapié en más de una oportunidad en que Argentina “heredó (del Gobierno de Mauricio Macri) un acuerdo criminal con el FMI, que es inflacionario” y advirtió que recién cuatro meses atrás pudieron establecerse modificaciones.
Por su parte, Milei apeló a sus eslogans y promesas de campaña: aseguró que si llega a la Presidencia, los argentinos podrán tener “en 15 años los niveles de vida de Italia y Francia, en 20 años los de Alemania y en 25, los de Estados Unidos”, consideró “chantas” a los asesores económicos de Bullrich, centró sus críticas en la emisión monetaria, reeditó su postura “negacionista” de la represión en Argentina, pidió perdón por sus agravios al Papa Francisco y admitió que el dirigente Luis Barrionuevo también es parte de la “casta” sindical.
Bregman hizo gala de un discurso efectista para desmarcarse del resto de los contrincantes, ratificó las banderas históricas de la izquierda y apuntó dardos hacia los otros cuatro adversarios, pero eligió la mayoría de las pulseadas -en los tramos de “derecho a réplica” o en el segmento de preguntas individuales– con Milei, al que definió como “un gatito mimoso del poder económico” y con Bullrich, a quien cuestionó por su “política de represión”, a la que hizo responsable de las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Con una retórica pausada, Bullrich prometió el “cambio” frente a una “Argentina arrasada”, le pidió a Massa que se haga cargo del Presupuesto con déficit, pero no hizo mención a la deuda con el FMI contraída por Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio. Buscó pulsear con el candidato libertario, en la disputa por los votos más conservadores del electorado, y le advirtió que los únicos tres países que no tienen un Banco Central son “paraísos fiscales”.
En tanto, la exposición de Schiaretti estuvo permanentemente referenciada en su gestión al frente del Gobierno de Córdoba y aseguró ser capaz de implementar el mismo “equilibrio fiscal” logrado en la provincia y resolver la inflación. Su mensaje fue en contra la llamada “grieta” y en favor del federalismo.
Así como hoy la Universidad Nacional de Santiago del Estero estuvo a cargo de los preparativos del encuentro, el domingo próximo (8 de octubre) será el turno del segundo debate, en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. En esta primera oportunidad actuaron como moderadores los periodistas Rodolfo Barili, Evangelina Ramallo, Esteban Mirol y Lucila Trujillo.