Lucas Pertossi, uno de los ocho acusados, aseguró que “en ningún momento” tuvo “intención de matar a nadie” y que no le pegó a la víctima.
“Yo quiero aclarar el tema de lo que paso aquel día, previo en la playa nos levantamos a eso de las 2 o 3 de la tarde, habíamos tenido una noche larga y dormimos hasta tarde. Fuimos a la playa lleve la heladeriata porque soy uno de los mas de contextura grande, llevé alcohol, tomamos, bailamos. Nos quedamos hasta el cierre de playa, que tiraron fuegos artificiales. Fuimos a buscar los documentos y la plata para ir a la zona de Le Brique para que un amigo compre las entradas. Volvemos a casa, comemos, nos bañamos nos cambiamos para ir a la previa con un compañero y un grupo de amigos. Vamos, llevamos mas alcohol que teníamos en la casa. Hacíamos juegos de tomar, sacar, yo perdí y me tocó tomar alcohol. A eso de las tres o tres y media salimos porque teníamos miedo de que no nos dejaran entrar”.
Los manifestantes afuera gritan: “¡Asesinos!”
Pertossi sigue: “Desde adentro, nuestros amigos nos dicen que vendamos la entrada porque estaba lleno y no se podía entrar. Antes de irnos, yo ya me queria ir a comer a McDonald’s, pero un patovica nos deja pasar. Cambie la consumisión. Estaba el show de un cantante, sacamos una foto en el medio del recital. Veo que se hace un circulo en el medio de la pista veo que un patovica saca a un amigo mío del cuello. No entendia por qué”.
Pertossi dice haber oído la frase: “A este sacalo por la cocina que lo sacamos a palos”. Así, “saqué mi celular para filmar”.
Tras salir, “Hay un tumulto de gente, veo que a mis compañeros los invitan a cruzar, voy a la derecha, veo un amigo en el escalón, nos sentamos, empezamos a charlar, a usar el celular, yo grabo adentro. Los chicos a mi me dicen “Croniquita” “Intento de influencer” porque saco fotos de todo”.
“Escucho gritos, me paro, me acerco, veo que hay gente que no conocía pero reconozco a mis amigos. En unos segundos veo que agarran a un amigo del pie y lo quieren tirar al piso, me acerco y le digo: ‘Soltalo’. Le pego dos patadas, me voy para atrás y veo que el chico intenta pararse y me voy para atrás y me voy a la esquina”.
“Ahí estaba desorientado, pierdo a mis amigos y empiezo a mandar mensaje y a llamar a un amigo, llamo y me dice que estaba en el mercado, voy y me acerco”.
“El pibe me dice que hubo una pelea afuera de Le Brique, que habían llamado a una ambulancia y que el pibe había caducado. Fuimos a McDonald’s porque tenía hambre”.
La mañana anterior, en el allanamiento a la casa, “viene un policía y nos dice: “miren este teléfono”. Era mío, me piden que le saque la contraseña y me lo sacan. Lo mismo con la billetera y con la ropa. Nadie nos decía nada. Y a la tarde, se acerca un policía que nos dice: ”Los veo muy preocupados, ¿ustedes saben qué paso? Mataron a un pibe” Ahí se me cayó el mundo.”
“Yo quiero decir que estoy muy mal por lo que pasó en ese momento, estuve con tratamiento psicológico, psiquiátrico y medicación. Creo que a todos nos afecto mucho esto. Quiero aclarar que yo en ningún momento le pegue a Fernando Báez Sosa, en ningún momento participé de un plan de un asesinato, yo fui de vacaciones”.