Milei y la gran oportunidad: la Baja de retenciones que puede revolucionar la economía Argentina

Milei y la gran oportunidad: la Baja de retenciones que puede revolucionar la economía Argentina

Por Martín Sperati

La reciente decisión de Javier Milei de reducir las retenciones al sector agropecuario representa un giro contundente en la política económica argentina, con implicaciones que van mucho más allá del simple alivio fiscal a los productores. Esta medida, que apuesta por liberar la economía y fomentar la producción, podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y uno de los pilares más importantes del comercio exterior del país. La baja de retenciones implica no solo una inyección de confianza en los agricultores y exportadores, sino que también puede estimular un aumento en las exportaciones, potenciar el empleo y dinamizar sectores clave que se han visto golpeados por años de políticas restrictivas y controles excesivos.

La baja permanente genera un impacto positivo en la competitividad exportadora del agro sin un mayor ajuste cambiario en el corto plazo. Ningún país de los que compiten con la Argentina en exportaciones agropecuarias grava sus exportaciones.

Los anuncios de ayer significan una señal que va en el sentido correcto y mejoran la competitividad del agro. Sin embargo, la reducción es parcial y se hizo de una manera cuidadosa para evitar un impacto fiscal significativo.

Según los cálculos preliminares de Fernando Marull todas las reducciones de alícuotas anunciadas impactan en 0,1% del PBI. Se trata indudablemente de una cifra insuficiente para poner en peligro el superávit anunciado por el Gobierno para este año de 1,6% del PBI.

Más allá de las fluctuaciones políticas, este movimiento demuestra una vez más la importancia de apostar por un sector estratégico y dinámico, que puede ser el catalizador para la recuperación económica y el fortalecimiento del comercio exterior. No es solo una baja en impuestos, es una apuesta por la capacidad exportadora de Argentina en un escenario global cada vez más competitivo.

En números

“Las retenciones a la carne aviaria y vacuna bajarán del 6,75% al 5%”, detalló Milei en el predio de la Sociedad Rural Argentina. “Las retenciones al maíz bajarán del 12% al 9,5%; las del sorgo, también del 12% al 9,5%; las del girasol, del 7,5% al 5,5%; y las retenciones a la soja bajarán del 33% al 26 por ciento”.

Santa Fe celebró la medida

El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, celebró la medida, pero aclaró que insisten con lograr la “eliminación definitiva” del esquema. Según cálculos del gobierno provincial, el anuncio representa alrededor de 200 millones de dólares que quedarán en manos de productores santafesinos.

Tras conocer la medida, destacó: “Es un anuncio muy positivo para el sector productivo, que da previsibilidad, y va a generar que quede más dinero en los bolsillos de los productores para poder reinvertir en maquinaria, tecnología, genética, mano de obra”.

El futuro inmediato

Ahora la pregunta es cuánto tardarán en normalizarse las tasas de interés, que en el caso de las Lecap que emite el Tesoro quedaron en niveles del 45%. A su vez los bancos también elevaron la tasa de plazo fijo en algunos casos hasta el 36% anual en pesos. En la medida que estos niveles persistan, aumenta el peligro de un impacto negativo sobre la actividad.

Por eso, se vuelve muy relevante no solo la baja de retenciones para apoyar al sector exportador, sino al mismo tiempo bajar las tasas de interés a niveles más razonables. La expectativa es que con una inflación que en julio volvería a ubicarse en torno al 1,6%, los rendimientos anuales en pesos no superen el 32% o 33% en un plazo relativamente breve.