La idea se gestó en redes cuando una usuaria propuso: “Habría que llevar una piedra por cada muerto por covid-19 a Casa Rosada y dejarla ahí. No tirárselas, dejarlas ahí”.
“Por los que se fueron, por los que no están” y “una piedra por cada ser querido que perdimos” son algunas de las frases que empezaron a circular en las redes sociales convocando a la “Marcha de las piedras”. La consigna fue llevar una piedra a la quinta presidencial de Olivos o a la Casa Rosada en nombre de cada uno de los más de 109.041 fallecidos por coronavirus. Los organizadores buscaron que la manifestación de este lunes se extienda de manera nacional en puntos que designarán en cada provincia.
La idea se gestó en redes cuando una usuaria propuso: “Habría que llevar una piedra por cada muerto por covid-19 a Casa Rosada y dejarla ahí. No tirárselas, dejarlas ahí”. Incluso circulaban encuestas para votar que día realizarlo. “Un homenaje a los que hoy ya no están. Muchos de ellos murieron en soledad mientras había fiestas e invitados oficiales. Homenaje en paz, en silencio, como recordatorio respetuoso”, explicó un usuario.
No fue el único que acompañó la convocatoria con criticas hacia el Gobierno. La mayoría de los asistentes que se expresaron en Twitter contaron sus historias, recordaron a sus familiares y seres queridos que fallecieron. Además, se quejaron por cómo la gestión de Alberto Fernández manejó la pandemia. Muchos de ellos hicieron alusión a las visitas a Olivos mientras imperaban las restricciones más férreas, que trascendieron en los últimos días. El homenaje busca entonces ser al mismo tiempo un reclamo.
Varios usuarios también se identificaron a través de un hashtag como voluntarios y se ofrecieron a llevar piedras a aquellos que no puedan asistir. La idea de las piedras está relacionada a la tradición judía. A diferencia de las flores que se utilizan en general en las prácticas cristianas, las piedras sobre las lápidas de familiares buscan representar un homenaje duradero y son un símbolo de respeto.
Tanto en las rejas del perímetro de Casa Rosada como en la vereda de la residencia presidencial de Olivos, se colocaron carteles y pancartas con duros mensajes contra el Gobierno. En ambos lugares, los manifestantes entonaron el Himno nacional, en medio de fuertes operativos de seguridad, con vallas, efectivos policiales y hasta camiones de bomberos.