Este martes, el Gobierno de Tucumán habilitó las disciplinas individuales que no son de contacto y se pueden practicar al aire libre.
Las actividades deportivas se reanudaron este martes en Tucumán, donde el gobierno decidió flexibilizar las disciplinas individuales que no son de contacto y se pueden practican al aire libre, entre ellas tenis, golf y ciclismo en sus diferentes versiones, aunque el entusiasmo y la asistencia masiva generó descontrol en algunos lugares.
“Uno confía en que el deportista tiene una idea clara de la situación, pero los hechos demuestran que no es así”, señaló Matías Haedo. director de Deportes de la Municipalidad de Yerba Buena, quien advirtió que “lo que sucedió hoy no se repetirá, porque a partir de mañana los controles serán severos”.
Al hacer un balance del primer día, Haedo reconoció que se produjo “un descontrol” debido a la cantidad de deportistas que se volcaron a los lugares permitidos, aunque aclaró que se va “a insistir con la concientización de los deportistas, aportando más presencia del personal del municipio, cartelería y controles más estrictos a quienes vayan a practicar deportes”.
La avenida Presidente Perón, ubicada en Yerba Buena, ciudad ubicada en el límite oeste con la capital tucumana, es uno de los lugares preferidos de los ciclistas, en especial los que practican mountain bike, además de los runners, aunque también se observó mucho movimiento en el parque 9 de Julio, el pulmón verde en San Miguel de Tucumán.
Las escuelas de tenis reabrieron sus puertas y en los campos de golf se observó un gran movimiento, en tanto que la actividad ecuestre fue otra de las que reanudó la actividad.
Una tarde soleada, con casi 20 grados, tentó a los deportistas tucumanos que se volcaron en forma masiva para realizar diferentes actividades después de una larga espera desde que comenzó la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional debido a la pandemia de coronavirus.
Las actividades se pueden realizar entre las 7 y las 21, y en el primer día muchos aprovecharon el tiempo hasta el límite ya que pese a llegar la noche muchos seguían desarrollando despliegues físicos o jugando un partido de tenis o pádel.