El pedido estará relacionado con la modificación en el horario de la muerte de la víctima, que se conoció en las últimas horas.
En las últimas horas se conoció un llamativo dato de la historia clínica correspondiente a Fernando Báez Sosa, el cual indica que su última actividad cardíaca luego del ataque de los rugbiers fue registrada a las 5.55 de la madrugada, por lo que de este modo, su fallecimiento se habría dado en el nosocomio donde fue atendido.
Esta información es curiosa porque, en la sentencia del caso, se sostuvo que la muerte sucedió aproximadamente una hora antes y en el lugar donde la víctima fue agredida, es decir, en las afueras de boliche Le Brique de Villa Gesell.
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El nuevo dato aportado por el historial médico será uno de los elementos utilizados por la defensa de los condenados, a cargo del abogado Hugo Tomei, para insistir ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense en el pedido de “nulidad absoluta del veredicto y la sentencia” que el último 6 de febrero condenó a prisión perpetua a cinco de los acusados y a 15 años de cárcel a los otros tres.
El argumento que aparentemente utilizará la defensa, se basará en que la historia clínica “contradice” la sentencia y demuestra que “Báez Sosa murió en el hospital y la investigación estuvo mal dirigida desde el inicio”.
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Cabe recordar que, por el homicidio de Báez Sosa, que conmocionó al país, fueron condenados a prisión perpetua Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (23) y Luciano (21) y Ciro Pertossi (22), mientras que Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24) y Lucas Pertossi (24) recibieron una pena de 15 años de cárcel, como “partícipes secundarios”.
Para los jueces quedó demostrado que los condenados “se organizaron” para golpear a la víctima “brutalmente, en grupo”, frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Gesell.
