Graciela Sosa detalló que la habitación está como la dejó hace tres años, tal como la había ordenado antes de irse a Villa Gesell.
El lunes 6 de febrero se conocerá cual será la condena a los ocho rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que recibió una brutal golpiza a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. A pocos días de que se conozca el veredicto final de los jueces, la mamá de Fernando, Graciela Sosa, recordó a su hijo y se refirió a las últimas palabras de los ocho imputados durante el juicio.
“Esperamos que sea perpetua para todos, le tendieron una emboscada a mi hijo. Estoy confiada que nuestros abogados hicieron todo lo que estuvo a su alcance en los alegatos, quedamos muy conformes. Cuando ellos se pararon frente al tribunal, esperaba que me miraran. Se veía que era algo estudiado lo que estaban diciendo, repetían siempre lo mismo”, comenzó declarando Graciela Sosa en una entrevista radial.
Y luego, agregó: “Es muy difícil perdonarlos después de lo que hicieron. No le tuvieron piedad. Él estaba levantando su mano, sentí unas ganas de defenderlo pero era imposible. Estaba todo golpeado”.
El pasado miércoles 18 de enero, se cumplieron tres años del asesinato de Fernando y Graciela aseguró que, desde ese momento, “se terminó la vida” tanto para ella como para Silvino, padre de Fernando. “Trato de ser fuerte pero este dolor que llevamos es para siempre. Su cuarto está intacto como lo dejó. Le cambio las sábanas y pongo las que le gustaban”, sostuvo la mujer.
