Distintas zonas de esa importante reserva natural correntina volvieron a florecer como consecuencia de las intensas lluvias que cayeron la semana pasada
Tras las lluvias de la semana pasada que aplacaron en gran parte los incendios forestales que ya arrasaron con más de 1.000.000 de hectáreas en Corrientes, – lo que representa el 11% de la superficie provincial-, la sabia Madre Naturaleza volvió a decir presente con una postal por demás alentadora: entre las cenizas del Parque Nacional Iberá volvieron a brotar flores y las autoridades de la reserva ya comenzaron con los trabajos para iniciar su restauración.
Según informaron desde la Fundación Rewilding Argentina (FRA), se trata de flores de bulbo, -científicamente llamadas Zephyranthes y Habranthus brachyandrus, que brotaron en un total de 500 hectáreas ubicadas en distintas zonas del mencionado parque natural correntino.
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“Entre esta enorme biodiversidad, así como hubo especies muy afectadas, también otras fueron beneficiadas por las condiciones de falta de competencia y de sequía con un poco de humedad tras la lluvia”, relató Sofía Heinonen, coordinadora del Proyecto Iberá de FRA, al diario El Litoral.
“Estas flores de bulbo aprovecharon estas ventanitas de oportunidad que da la Naturaleza y florecieron en las zonas de lomada alta. Las partes más altas y secas del terreno están cubiertas por completo por estas flores”, agregó la especialista.
Si bien Heinonen explicó que el rebrote de las plantas tras las lluvias es muy frecuente aun en los casos de los campos devastados por los incendios forestales, aclaró que esto sucede fundamentalmente con las especies nativas, en tanto que para que esto suceda en los pastizales naturales de la ganadería que fueron devorados por el fuego, se necesita de una mayor cantidad de lluvias en los próximos meses.
Cabe recordar que, según datos oficiales brindados por el Grupo Recursos Naturales del INTA, en la reserva Iberá el fuego arrasó con cerca de 170.000 hectáreas, en tanto que en el área del Parque Nacional Iberá se quemaron unas 28.000 hectáreas.
Dicho en otras palabras, esto significa que el fuego ha devorado el 13 % de la gran reserva, que cuenta con una superficie total de poco más de 1.240.000 hectáreas ubicadas en el centro de Corrientes, y el 40 % del Parque Nacional Iberá. De ahí lo alentador de este rebrote de la fauna silvestre en el lugar..
