Por primera vez en la historia esta celebración se hará sin público, por lo que el Presidente participará desde la Residencia de Olivos. Se transmitirá en vivo por la TV Pública.
El presidente Alberto Fernández participará hoy, aunque de forma virtual, del tradicional Tedeum por el 25 de Mayo, que este año tendrá características inéditas ya que, por primera vez en la historia argentina, se realizará a puertas cerradas en la Catedral metropolitana, por las restricciones impuestas debido al aislamiento social y obligatorio que se decretó para evitar la propagación del coronavirus.
Como es habitual, la celebración será presidida por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, en un templo al que esta vez no asistirán de forma presencial funcionarios ni autoridades nacionales.
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En su primera conmemoración de la fiesta patria desde que asumió en diciembre del año pasado la Presidencia, Alberto Fernández buscará alternativas para poder participar desde la residencia de Olivos de este acto religioso, el cual se transmitirá a partir de las 9.30 por la televisión pública para el todo el país.
Además del cardenal Poli, también estarán en la catedral de Buenos Aires el rector del templo, el padre Alejandro Russo, así como representantes de otros cultos, como la rabina Silvina Chemen, la pastora Wilma Rommel, el obispo ortodoxo Joseph Bosch, y el sheij Abdel Nabi Alhifnawi, quienes realizarán una oración interreligiosa.
El Tedeum -que significa en latín: “A ti, Dios”- se realiza todos los 25 de Mayo desde el primer gobierno patrio de 1810, en agradecimiento a Dios por el surgimiento del Estado argentino que proclamó su independencia formal en 1816.
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Habitualmente, al participar de la celebración, los Presidentes llegan caminando a la Catedral desde la Casa de Gobierno y, ya dentro del lugar, se dirigen al mausoleo del Libertador General José de San Martín, para rendir homenaje con la colocación de una ofrenda floral.
Todas estas prácticas habituales el 25 de mayo de cada año quedarán suspendidas esta vez por las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia del coronavirus, que incluyen la prohibición de realizar celebraciones religiosas en los templos la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, entre otras medidas.
