Fue con 42 votos a favor y 26 en contra. Se trata del gravamen que recaerá sobre las personas que tengan un patrimonio superior a los $200 millones.
Con 42 votos a favor, 26 en contra y cuatro ausentes, este viernes por la noche el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de Impuesto a la riqueza, que recaerá sobre las personas que tengan un patrimonio superior a los $200 millones.
Carlos Caserio, senador cordobés por el Frente de Todos, aseguró que “esta ley y estos recursos van a ser un gran impulso para la Argentina. El 99,98% de los argentinos no tendrá que hacer este aporte, y nosotros no estamos persiguiendo a nadie. La Oficina de Presupuesto calcula que se recaudarían 420.000 millones de pesos, lo que equivaldría al 1,5% del PBI”.
Caserio agregó que “es un aporte único que se decide pedir en una situación excepcional”, y remarcó que el país está “saliendo de esta pandemia como se salió de algunas guerras mundiales, con miles de muertos y las economías suficientemente desgastadas”.
Por su parte Martín Lousteau, senador por la Ciudad de Buenos Aires por la UCR, afirmó que “los impuestos son un costo de producción para los empresarios, lo que los hace ser menos competitivos dentro de un Estado cada vez más caro. Hoy tenemos una carga tributaria que ya es récord, y con esta presión no vamos a poder crear puestos de trabajo para sacar a nuestros compatriotas de la pobreza”.
El ex ministro de Economía afirmó que “esta ley no es un aporte, es un impuesto”, al aseverar que “no existe tributariamente la palabra ‘aporte’ salvo para el sistema de seguridad social. Si éste es un impuesto extraordinario por única vez, no entiendo cómo vamos a seguir financiando las cosas que están listadas en la ley que realmente importan”.
Según cálculos del oficialismo, la contribución obligatoria que impone el Aporte Solidario abarcará a unas 12.000 personas. La iniciativa prevé el cobro del 2% a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley más de 200 millones de pesos.
La tasa se elevará al 2,25% en casos bienes por entre 300 y 400 millones de pesos; al 2,50% entre 400 y 600 millones y al 2,75% cuando sea de 600 a 800 millones. El gravamen subirá al 3% cuando los patrimonios oscilen entre 800 millones y 1.500 millones; al 3,25% para el rango de 1.500 a 3.000 millones de pesos, y a partir de esa cifra será del 3,5%.